Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El obispo emérito Salvador Rangel Mendoza dijo que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda «necesita un tache», debido a que en lo que va de su administración «Guerrero no ha avanzado, ni mucho menos».
Consultado al finalizar la toma de posesión canónica de Benito Cuenca Mayo como párroco y rector de la catedral «La Asunción de María, al respecto de su percepción sobre los avances de la actual administración Salvador Rangel señaló que al desempeño de Evelyn Salgado «apenas le ponemos 5.5 porque en cuestión de seguridad no se ha logrado».
Afirmó que es el senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora a quien se refirió como «el emperador», el que realmente gobierna; «yo creo que las decisiones no son de la gobernadora, es del poder que está atrás del trono».
Recordó que tuvo un encuentro con Evelyn Salgado cuando era candidata a la gubernatura y le pidió restituir la Subsecretaría de Asuntos Religiosos que eliminó la administración pasada, compromiso que adquirió la gobernadora pero que no ha cumplido a la fecha.
También reprochó que la gobernadora no ha respondido a su solicitud de audiencia ni se ha reunido con los obispos de las otras regiones de la entidad; «va como la llanera solitaria, quién sabe a dónde vaya a llegar».
Sobre la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, expresó que espera que la situación de Sinaloa no repercuta en el contexto de Guerrero; «ojalá que no rebote porque aquí todavía no agarran al hijo de nadie».
Puntualizó que si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador optó por liberar a Ovio Guzmán cuando fue capturado por primera vez, en octubre de 2019, «se evitaron muchas muertes, evitaron un conflicto más grande y ojalá que hoy no se vaya a repetir, pero que se le aplique la ley».
En cuanto a los asesinatos registrados en los primeros días del año, principalmente en Chilpancingo y Acapulco, consideró que las autoridades de los tres niveles de gobierno se han equivocado con la estrategia de seguridad de «abrazos y no balazos».
Manifestó que los gobiernos «han sido muy blandos», situación que aprovecharon «los señores del crimen para cometer sus asesinatos».
«Yo siempre lo he dicho, (las autoridades) saben quiénes son y saben dónde están los delincuentes»; en ese sentido, criticó que no haya detenciones y por el contrario, que se hagan pactos con la delincuencia organizada en la entidad.
Finalmente, Salvador Rangel dijo que «como ciudadanía debemos exigir» mejores condiciones de seguridad a las autoridades y que se arregle la situación de Guerrero, donde ahora abundan los sembradíos de cocaína.