Ángel Galeana/Chilpancingo
El estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional de Ayutla, Crisóforo Cresencio Mateos, fue encontrado muerto luego 4 días de ser reportado como desaparecido por sus familiares.
El cadáver fue localizado en una barranca que se encuentra al final de un desnivel de aproximadamente 300 metros de la carretera El Aguacate – Ayutla.
Crisóforo desapareció desde el 18 de marzo, cuando, según sus familiares, salió a las fiestas patronales en Ayutla junto a sus primos.
En un reporte de la Fiscalía se señala que el padre del joven narró que este se bajó de la camioneta pasajera cuando regresaba a su casa la madrugada del 19 de marzo y desde entonces no se supo de él.
«El padre de la víctima manifestó que el 18 de los corrientes, su hijo salió de su domicilio, a las fiestas patronales, acompañado de su primo Victorino «N» y un amigo Raúl «N».
En el lugar, estuvieron ingiriendo bebidas embriagantes y que el día 19 del presente, como a las cuatro de la mañana, ya venían de regreso en la camioneta pasajera de la ruta El Aguacate-Ayutla de los Libres y que la víctima se bajó en el trayecto y echó a correr y ya no supieron nada de él’, indica el reporte.
El cuerpo del joven estaba en estado de putrefacción y tenía diversos golpes.
Crisóforo cursaba el noveno semestre de educación indígena en la UPN.
El centro de Derechos Humanos Tlachinollan condenó el asesinato.
«No es posible que se sigan repitiendo estos lamentables hechos. Las autoridades deben atender a la brevedad a las familias que son presas de la inseguridad como Crisóforo que sólo quería ser alguien en la vida para ayudar a sus padres».