Alberto Gómez/Chilpancingo
Trabajadores eventuales de Salud cerraron las oficinas centrales y retuvieron al personal para exigir la entrega de nombramientos y contratos federales que beneficiaría a más de 500 empleados.
Poco más de 40 empleados de las diversas áreas de la Secretaría de Salud llegaron esta mañana a las oficinas centrales que se ubican sobre la avenida Ruffo Figueroa en la colonia Burócratas, cerraron el acceso principal de las instalaciones con cadenas y candados y retuvieron al personal.
Los inconformes demandan que los más de 500 trabajadores sean llamados para firmar contratos, mismos que les fueron «arrebatados» para el personal sindicalizado, cercano a la líder Beatriz Vélez Núñez.
Desde hace dos semanas, unos 200 trabajadores eventuales de salud comenzaron una jornada de exigencias para demandar nombramientos y contratos federales, con los que se vería reflejado en sus salarios.
Horas después una comisión fue atendida, ingresaron al edificio y liberaron el acceso.