Hipólito Lugo Cortés tiene una licenciatura en Derecho, maestría en Ciencias, Área de Derecho Público, y estudios de doctorado en Derechos Humanos. Fue coodinador de la Oficina en Guerrero de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Fue secretario ejecutivo, secretario técnico, visitador general, y presidente del Comité para la Investigación de la Desaparición Forzada de Personas. También se desempeñó como presidente interino en la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero
______________________________
Doy testimonio de una historia real sobre la atención brindada ayer a un ciudadano que acudió al Ayuntamiento Municipal de Chilpancingo, Guerrero, con el fin de solicitar su intervención, ya que en la calle principal de la colonia donde tiene su domicilio, por el peso de los vehículos se abrió y hundió el concreto, dejando al descubierto una oquedad; por lo solicitó su urgente la reparación, ya que por la temporada de lluvias y el escurrimiento pluvial puede ocasionar mayores daños, tanto a vehículos como a las personas.
El peticionario fue atendido por personal de la Secretaría Municipal de Obras Públicas, pudiera considerarse un trámite normal, como el brindado a muchas otras personas; pero en este caso, la atención se dio de manera oportuna y eficiente, ya que inmediatamente después de poner en conocimiento ese hecho a las autoridades, recibió llamada telefónica del Procurador de Barrios y Colonias y en seguida del Delegado Municipal al que le corresponde la colonia, comunicándole al ciudadano que a partir de ese momento atenderían su petición; y éste refiere que así fue, pues a los pocos momentos se realizó una visita in situ, y el personal acordó solicitar la intervención de Protección Civil para la evaluación del caso y darle seguimiento.
Comento lo anterior, porque independientemente del partido político del que emanen las autoridades municipales, estatales o federales, lo relevante de la actuación de la Administración Pública es, la atención y solución pronta de la problemática que se les exponga de acuerdo a su competencia constitucional y legal; brindando un trato digno, oportuno y eficaz, que merece la ciudadanía; como en el caso en comento, en el que se otorgó una prestación eficaz del servicio público y que es competencia de las autoridades del municipio referido, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 115, fracción III, inciso g), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo que redunda en un mejor ejercicio de las funciones que les corresponden al municipio.
En relación con el ejercicio de la actividad gubernamental, obliga a las autoridades a dar resultados positivos a la población, a través del ejercicio eficaz y eficiente del servicio público, como el caso aquí comentado, ese es el reto; sin duda que resulta complicado en estos tiempos llegar a esos estándares, pues las autoridades de los tres niveles de gobierno se han visto rebasadas por la ola delictiva, provocando una situación de inseguridad pública lacerante, que ha producido hechos delictivos denigrantes a la dignidad humana, que amerita de manera urgente un cambio en la estrategia en las políticas públicas en torno a la seguridad pública, las directrices deben fijarse desde el ámbito federal, pero vislumbro que tal aspiración de cambio, es como pretender alcanzar al sol en el horizonte; esto es un dique para un desempeño eficaz y eficiente del servicio público, así como para el desarrollo social y económico del país.
A lo anterior hay que agregarle que ya estamos inmersos en una propaganda político partidista, evidentemente adelantada y alentada ilegalmente por las propias autoridades, ante las elecciones del próximo año; y es precisamente en estos procesos electorales en los que la ciudadanía tiene la oportunidad de evaluar el desempeño de los gobernantes en turno, para que de manera responsable e informada, se ejerza el derecho y a la vez obligación de votar en las elecciones populares; y en su caso, ante un mal desempeño, cambiar al partido en el poder, de conformidad con lo regulado por los artículos 35 fracción I y 36 fracción III, de la Constitución Política del país; preparémonos para este ejercicio democrático.