«La dosis hace al veneno»

José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte.

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Los alimentos contienen sustancias químicas que a la hora de ingerirlas nos pueden ayudar a mantener una salud adecuada pero también nos pueden llevar a enfermarnos.

Hace más de 500 años existió un médico suizo y su nombre completo era Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim pero pasó a la historia por el apodo que él mismo se dio: Paracelso. Una de sus frases más célebres y la máxima de esa disciplina es: “Dosis sola facit venenum» (la dosis hace al veneno).

Parafraseando a Paracelso, o “ni poco ni demasiado”. Ningún alimento es completamente inofensivo si se ingiere en grandes cantidades (beber agua puede ocasionar varios problemas de salud e incluso matar), y ningún nutriente es suficiente cuando se consume en porciones menores a las requeridas por el organismo.

Comer de manera equilibrada es complicado, ya que no se nos educa de pequeños adecuadamente para tener nociones básicas sobre nutrición. Por ese motivo cada vez hay más personas interesadas en este tema que quieren saber cuáles son los alimentos más saludables que deberían consumir en mayor cantidad. Ningún alimento, por muy bueno que parezca, es imprescindible para tener una dieta saludable y equilibrada. Además, todos los alimentos consumidos en exceso pueden llegar a ser perjudiciales para la salud”

Ningún alimento es completamente inofensivo si se ingiere en grandes cantidades, así como ningún nutriente es suficiente cuando se consume en porciones menores a las requeridas por el organismo. Por ejemplo: existen diversos alimentos ricos en nutrientes de suma importancia para el buen funcionamiento del organismo. Algunos están presentes en mínimas cantidades (micronutrientes), pero no por eso son prescindibles o reemplazables, ya que si uno falta, podría haber consecuencias graves. Un ejemplo es el yodo, elemento fundamental en la síntesis de las hormonas tiroideas esenciales en la regulación del organismo.  Si sus niveles se alteran, se  puede presentar  hipertiroidismo o hipotiroidismo, padecimientos que desajustan el metabolismo basal del ser humano (energía requerida para la subsistencia de las células). Nuestro cuerpo no produce ni almacena el yodo necesario, por lo que debe ser ingerido en la dieta diaria.

Es importante comprender que realmente no existe un súper alimento y tampoco existe algún alimento que nos pueda llevar a tener problemas de salud graves, ya que en ocasiones tendemos a satanizar alimentos, por ejemplo: la tortilla un alimento de calidad, muchas veces se retira de las dietas de las personas porque se cree que nos va hacer subir de peso, obviamente esto es un error porque lo que nos puede hacer subir de peso es el consumo excesivo de ese alimento y la combinación de otros factores como dejar de hacer ejercicio, no comer a nuestras horas y realizar combinaciones de alimentos con una gran densidad energética.

Todo radica en la cantidad que se consume y en la frecuencia en que se consume un alimento para volverlo saludable o nocivo.

Acude con el nutriólogo para que pueda diseñar un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades energéticas, gustos y nivel económico para que puedas disfrutar y ver la nutrición de otra manera.

Me despido con una frase de Pablo de Tarso: Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.

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