Ángel Galeana/Chilpancingo
El excandidato a gobernador Mario Moreno Arcos confirmó finalmente su renuncia al PRI tras varias semanas de rumores, luego de que el partido le negara la candidatura al Senado.
Mario Moreno informó sobre su renuncia, pero se negó a revelar a qué partido se sumará, sin embargo, adelantó que sí estará en la boleta electoral.
Confirmó que sí tiene “una ruta” en Movimiento Ciudadano, pero que ha dialogado con dirigentes nacionales del PAN y del PRD, incluso, afirmó que ayer recibió un llamado de Morena.
Respaldado por priistas como el ex diputado Víctor Toledo y la exdiputada Beatriz Alarcón Adame, presentó su renuncia ante alrededor de 150 seguidores en un salón privado en el centro de la ciudad.
En el documento que envió a la dirigencia estatal del PRI, reprochó que el partido se burló de “los soldados leales” que ahora sólo esperan una línea política para tomar decisiones.
Señaló que pidió a la dirigencia nacional que la determinación de las candidaturas se dieran a través de instrumentos de medición de los mejores posicionados, pero no tuvo respuesta, “pareciera que la consigna es perder y dar el tiro de gracia al partido por una unilateralidad en la toma de decisiones atendiendo intereses de cúpulas”.
Dijo que en sus mediciones, el peor de los escenarios le daba una ventaja de dos a uno y tenía resultados de hasta tres a uno, lo cual, reprochó, no importó al dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, quien “tomó una decisión unilateral”.
Recordó que estuvo a 4 puntos de ganar la gubernatura en las pasadas elecciones, cuando inició con 40 puntos de desventaja. Pese a ello, dijo que no esperaba un cargo en automático, por lo que inició un “caminar” por Guerrero que le permitió tener ventaja en encuestas.
Moreno Arcos dijo que quisieron pisotear su dignidad en el PRI, ofreciéndole migajas, como una candidatura a diputación plurinominal a su esposa por el distrito 4, a lo cual se negó señalando que no anda “buscando chamba” ni “acomodar a su familia”.
También dijo que le ofrecieron otra plurinominal que “estaba montada en lomo de venado”, es decir, que “era casi imposible de llegar”.
Cuestionado sobre si el exgobernador Héctor Astudillo Flores tuvo que ver en su decisión de renunciar al PRI, solo dijo que tienen una amistad y él tomará sus decisiones, “hay que darle tiempo al tiempo”.
Señaló que no está enojado, está bien con Dios, su familia y se encuentra tranquilo.
En la mesa lo acompañaron su esposa, Enei Bustamante, la ex diputada local Beatriz Alarcón Adame, el exdiputado local Víctor Toledo Martínez, el exalcalde de Chilpancingo Jorge Arrieta, entre otros.