Ángel Galeana/Chilpancingo
El exgobernador Héctor Astudillo Flores anunció su renuncia al PRI luego de casi 4 décadas de activismo dentro del partido. Confirmó que sí tiene ofertas de Movimiento Ciudadano pero indicó que no ha tomado una decisión al respecto.
Dijo que se va avergonzado de un partido cuyo dirigente nacional está señalado de “excesos y abusos”, de un partido dividido y despreciado en Guerrero, y que ya no tiene ideales ni idealistas.
Sobre la designación de Manuel Añorve Baños como candidato al Senado, comentó que desde el inicio supo que sería para él debido a la cercanía que tiene con “alito”.
Luego de varias semanas de rumores sobre su salida del PRI, Astudillo Flores anunció su renuncia en una conferencia de prensa en su domicilio, “sin presionar a nadie” pero haciendo un llamado a la reflexión entre los priistas “por el bien de México”.
El exgobernador fijó una postura ante su renuncia. Indicó que no se siente parte del PRI que “se convirtió en un grupo sectario, sin ideología, sin debate y menos reflexión”.
“He protestado desde que el presidente del PRI se apropió de las facultades de las bases municipales y estatales para poder hacer solamente lo que a él le conviene y no al priismo”, indicó.
Dijo que no acepta a un PRI que toma determinaciones a partir cercanías o incondicionalidad, que no reconoce liderazgos ni fuerzas políticas locales.
“Ya no deseo pertenecer a un PRI sin ideales y sin idealistas, y me avergüenzo, me avergüenzo, de un PRI en el que frecuentemente, Alejandro Moreno Cárdenas se ha envuelto en confrontaciones internas y en acusaciones hacia su persona que han causado bajas importantes de hombres y mujeres con trayectorias reconocidas y valiosas, así como acusaciones y señalamientos de excesos y abusos en su pasado y su presente que a la luz de la sociedad mexicana le han causado pérdida de confianza y credibilidad al PRI. No acepto a un PRI en Guerrero dividido y despreciado”, criticó.
También se pronunció en contra del “debilitamiento” del INE y de cualquier acción que pretenda “estrangular económicamente y políticamente” al Instituto local electoral.
Tras anunciar su renuncia, presentó una tabla comparativa a la que tituló “exclusión y desprecio” para ejemplificar la desproporción de candidaturas anunciadas por el PRI en los Estados de Guerrero y Campeche, este último, de donde es originario el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno.
Expuso que para el caso de candidaturas de representación proporcional a diputaciones federales, Guerrero no tuvo ninguna y Campeche 2, misma situación para las candidaturas al Senado. De las candidaturas al Senado, señaló que una es para Alejandro Moreno y otra para Pablo Angulo, quien es de los más cercanos a líder priista.
Indicó que existió una desproporción ya que Guerrero tiene un padrón electoral de 2 millones 663 mil personas, y el de Campeche es de 695 mil; y en las elecciones del 2021, el candidato priista en Guerrero tuvo 580 mil votos y el de Campeche 129 mil, es decir, una diferencia de 285 mil votos.
“Esta es la razón por la que llamo al priismo nacional y de Guerrero a hacer una reflexión, se tiene que levantar la voz ante la desproporcionalidad”, indicó.
Sobre su futuro político, Astudillo Flores reconoció que ha tenido pláticas con Movimiento Ciudadano, partido que le ha hecho ofertas, pero dijo que aún no tiene nada definido.
Reveló que desde hace 2 años fue invitado a comer por el presidente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, con quien, desde entonces, tiene una comunicación “fluida y positiva’, pero “no hay nada concreto”.
Cuestionado sobre su opinión acerca de la candidatura de Manuel Añorve al Senado, respondió que siempre supo que sería para él, debido a la cercanía que tiene con “alito”, por lo que no había ninguna posibilidad de competir contra él.
Se le preguntó si su renuncia favorece a Morena en el terreno electoral; al respecto consideró que su salida del PRI no influirá en que un partido gane y otro pierda, “hagamos lo que hagamos la competencia ya está dada”.
Puntualizó que su renuncia es una más de las tantas que se han dado en el PRI, las cuales se están dando de forma “consistente”.
Dijo que se va solo del PRI, sin presionar a nadie, pero advirtió que ve desánimo de muchos priistas en Guerrero. Adelantó que no ejercerá presión para que ninguno de sus cercanos que hacen vida política el PRI lo sigan, “quiero que sigan siendo libres”.