Alberto Gómez/Chilpancingo
A casi un mes de las lluvias torrenciales que dejó a su paso el huracán John, 200 familias en Tixtla permanecen bajo el agua.
En el barrio del Santuario las viviendas quedaron completamente inundadas por el desbordamiento de la laguna, lo que obligó a las familias a salirse para salvaguardarse.
Este fin de semana, los afectados regresaron a sus casas para limpiar y sacar sus pertenencias que se echaron a perder.
El señor Víctor, vecino de la calle Ampliación Prolongación del barrio del Santuario, señaló que durante las lluvias tuvo que salirse con su familia para refugiarse en los albergues temporales.
Dijo que la pérdida que tuvo fue de televisión, refrigerador, colchones, bocinas, ropa, ventilador y demás electrodomésticos, que se echaron a perder por el agua.
Sostuvo que a pesar de haber sido censado por los servidores de la nación, aún no ha recibido apoyo del gobierno federal, estatal y municipal para reparar su vivienda.