Alberto Gómez/Chilpancingo
Integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) denunciaron que desde el 2015 a la fecha, más de 60 pobladores de sus comunidades han sido asesinados por un grupo armado que opera en Chilapa.
Esta mañana, alrededor de 20 pobladores indígenas de San Luis Acatlán y Chilapa se manifestaron en la entrada principal del Palacio de Gobierno para demandar una reunión con la representantes de gobierno estatal.
Demandan que sean censadas las familias afectadas por el huracán John a fin de que se les entreguen apoyo de reconstrucción o limpieza y reconstrucción de carreteras afectadas, entre ellas el tramo entre el «crucero del ajo» en Chilapa hasta el municipio de José Joaquín de Herrera.
Jesús Plácido Galindo, coordinador del CIPOG-EZ, indicó que hay tramos carreteros en la zona de la Montaña que todavía presentan derrumbes o están destrozados por las lluvias que provocó el huracán.
Otra de las exigencias históricas del CIPOG-EZ es la seguridad para comunidades en donde la organización tiene presencia, sobre todo en la zona de Chilapa.
Plácido Galindo señaló que del 2015 al 2024, 63 pobladores han sido asesinados y 22 desaparecidos ante la omisión del Estado.
«Tampoco hemos visto la justicia de nuestros muertos, asesinados y desaparecidos por el grupo paramilitar que opera en Chilapa, Los Ardillos. Igual vemos que siguen extorsiones secuestros los asesinatos, y vemos una simulación de política», denunció.
También, denunció que han sido discriminados al no ser atendidos en una mesa de trabajo para plantear las demandas que tienen que ver con carreteras, salud, educación y empleo.
Después de media hora, una comisión fue atendida por el director de gobernación estatal, Juan Méndez Nogueda, mientras que otro grupo de pobladores se mantienen en el acceso principal de la sede del gobierno estatal.