Ángel Galeana/Chilpancingo
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo firmó una iniciativa para una nueva reforma constitucional que será enviada al Congreso de la Unión que tiene como finalidad evitar y, en su caso, castigar acciones de injerencia o invasión extranjera, luego de que el gobierno de Estados Unidos declaró como grupos terroristas a 6 cárteles que operan en México.
En la conferencia de esta mañana, la presidenta aclaró que la relación de México y Estados Unidos es bajo principios de coordinación y colaboración, pero no injerencismo o subordinación. Aclaró que la clasificación de grupos terroristas a los grupos criminales fue una decisión unilateral en la que no participó el gobierno de México.
En respuesta a la declaratoria de Estados Unidos contra los 6 cárteles, la presidenta firmó una iniciativa para mantener la soberanía nacional y castigar con las penas más severas a extranjeros o nacionales que trafiquen armas o realicen operaciones fuera de lo establecido en la Constitución.
La primera reforma propuesta es al artículo 40, la cual agregará que: «El pueblo de México, bajo ninguna circunstancia aceptará intervenciones, intromisión, o cualquier otro acto desde el extranjero que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la nación, tales como golpes de estado, injerencia en elecciones o violación del territorio mexicano sea por tierra, agua, mar o espacio aéreo. Tampoco consentirá la intervención, investigación ni persecución alguna sin la autorización y colaboración expresa del Estado Mexicano en marco de leyes aplicables».
La segunda reforma es al artículo 19, que señala:
«Cualquier nacional o extranjero involucrado en la fabricación, distribución, enajenación, traslado interno de manera ilícita de armas, y cualquier extranjero que realice actividades al margen de la ley vinculadas con los párrafos segundo y tercero de esta Constitución, se le impondrá la pena más severa posible y medida cautelar de prisión preventiva oficiosa».
Sheinbaum Pardo señaló que más allá del nombre que Estados Unidos haya dado a los cárteles de México, comparten la lucha contra los grupos criminales por su impacto en la violencia y cooperan contra el tráfico de drogas.
«Dejar claro frente a esta designación que nosotros no negociamos la soberanía, no puede ser oportunidad para invadir nuestra soberanía, ellos pueden ponerles el nombre que decidan pero con México es coordinación y colaboración, nunca subordinación, injerencismo y menos invasión», declaró.
Ayer, Estados Unidos catalogó como grupos terroristas a los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, el del Noreste, el del Golfo, a la Familia Michoacana y a Cárteles Unidos los cuales representan un riesgo significativo a la seguridad de los ciudadanos estadounidenses dentro de su territorio, a su política exterior y a la economía del país.
La presidenta también anunció que ampliará la demanda que tiene México en Estados Unidos contra fabricantes de armas, por complicidad de terroristas. Recordó que el departamento de Justicia reconoció que el 74% de las armas utilizadas por los grupos criminales en México tienen origen en Estados Unidos.