Alberto Gómez/Chilpancingo
El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio señaló que por miedo y cautela, la iglesia católica no ha dialogado con los grupos criminales desde hace un año para que permanezca la paz en la región Centro de la entidad.
Entrevistado al término del mitin por la conmemoración de los 14 meses del asesinato de Yanqui Kothan Gómez Peralta, el también defensor de los derechos humanos aseguró que después de lo que le pasó al ex alcalde Alejandro Arcos Catalán, «dejó mucha desconfianza y nosotros estamos en una cautela porque no es una situación sencilla de hacer», indicó.
En referencia a los ataques en bares de Chilpancingo hace unas semanas, Velázquez Florencio señaló que no puede asegurar que sea una guerra declarada entre los grupos criminales, pero si un reacomodo de intereses que tiene que ver con los giros rojos y con algún tema del crimen organizado.
«Nosotros hemos hecho un esfuerzo por querer llamar a los grupos que se mantengan en paz, el obispo lo ha hecho frencuentemente, ya no lo hemos hecho directamente como lo hicimos hace un año, pero creemos que la violencia vas más allá de esas expresiones», afirmó.
En febrero del año pasado, hubo un encuentro entre representantes de la iglesia y líderes criminales, con el fin de alcanzar la paz en la región Centro, luego de los ataques contra el transporte público dejando a la ciudadanía una semana sin el servicio.