Alberto Gómez/Chilpancingo
La aprehensión de José Molina González, hermano del ex dirigente de la policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en Tixtla, Gonzalo Molina, desató protestas y acusaciones de persecución política, luego de que fuera detenido la noche del miércoles en la Ciudad de México, bajo cargos de un presunto robo cometido en 2013.
De acuerdo con su esposa, Violeta Ranchito Mariano, el arresto ocurrió cerca de las 10 de la noche, cuando José acompañaba a su hija menor a inscribirse en una preparatoria de la UNAM.
La mujer denunció que durante el operativo, agentes de la Policía Federal Ministerial ejercieron violencia incluso contra la menor.
“Fue un exceso de fuerza, no sólo contra José, también contra nuestra hija”, señaló indignada.
Los familiares cuestionaron que, en lugar de ser presentado ante el juzgado de Tixtla donde se radica su expediente, José fue trasladado directamente al penal de Chilpancingo.
Hasta la tarde del jueves, se mantenía incomunicado y sin acceso a sus abogados.
Familiares y defensores pidieron al gobierno estatal su intervención en el caso y garantizar el respeto a los derechos de José Molina. “Ya estamos cansados de que se ensañen con nuestra familia. José es inocente”, expresó una de sus hermanas.