Alberto Gómez/Chilpancingo
La marcha por la paz convocada para este domingo en la capital del estado se canceló debido a una asistencia mínima, luego de que madres buscadoras del colectivo Guerrero No Más Desaparecidos denunciaran que la población decidió no participar por miedo a la ola de violencia registrada durante el fin de semana y por temor a represalias.
Una de las integrantes del colectivo, quien prefirió omitir su nombre por seguridad, explicó que la movilización tenía como objetivo visibilizar la desaparición de su hijo, Diego Aldair Rodríguez Valle, quien fue visto por última vez el 22 de diciembre de 2024, cuando se dirigía al poblado de Mezcala, en la zona norte de Guerrero.
“Nos da tristeza ver que nadie nos apoya, ni la ciudadanía, a veces ni los familiares. La verdad se siente bien feo de que uno esté solo. Necesitamos el apoyo de la ciudadanía, ya que de las autoridades no lo tenemos”, lamentó.
La activista señaló que la marcha estaba planeada como una manifestación pacífica, con el propósito de exigir justicia por las personas desaparecidas no solo en Chilpancingo, sino en todo el estado.
Además, destacó que también pretendían mostrar solidaridad con la familia del exalcalde Alejandro Arcos Catalán, quien este lunes 6 de octubre cumple su primer aniversario luctuoso.
“Era para visibilizar que no se ha hecho justicia por la muerte del presidente municipal, pero no se va a llevar a cabo porque prácticamente somos muy pocas personas”, expresó.
Otro de los pocos asistentes coincidió en que el miedo a posibles represalias fue el principal motivo por el que la marcha no logró reunir a más participantes. “La gente no quiso salir porque tiene miedo; la situación está muy difícil en Chilpancingo, y al ser pocos, tememos ser identificados y amenazados”, comentó.