Alberto Gómez/Chilpancingo
El Centro de Atención Infantil CAI Dif Guerrero fue víctima de un robo en sus instalaciones, donde personas desconocidas ingresaron durante la noche para sustraer un equipo de videovigilancia valuado en aproximadamente 10 mil pesos, recientemente instalado para reforzar la seguridad del plantel.
De acuerdo con Ana Lourdes Neri Celis, los presuntos responsables violaron una malla en la zona del estacionamiento para acceder al inmueble y posteriormente forzaron el candado del área administrativa, lugar donde se encontraba el aparato sustraído.
“Las cámaras fueron retiradas para evitar dejar evidencia de las personas que ingresaron”, señaló la autoridad escolar, quien explicó que el sistema robado era de uso interno y no estaba conectado al C4 ni al C5, por lo que únicamente se empleaba para el monitoreo y protección de los niños dentro del plantel.
El equipo cuenta con número de serie y posibilidad de rastreo, por lo que se espera pueda ser localizado con el apoyo de las autoridades correspondientes. Asimismo, se indicó que no se maneja dinero en efectivo dentro de la institución, por lo que el objetivo del ingreso no se cumplió.
Tras descubrir el robo, el personal dio aviso inmediato a la supervisora educativa y al jefe del departamento de educación inicial y preescolar, además de reportar el incidente al 911, lo que derivó en la presencia de elementos policiacos para realizar las primeras inspecciones.
Actualmente, la comunidad escolar, junto con el Consejo de Participación Social y la mesa directiva, evalúa las medidas necesarias para restablecer el sistema de vigilancia y garantizar la seguridad de los menores.
La dirección del plantel hizo un llamado público a las autoridades educativas y de seguridad para reforzar la vigilancia en las escuelas públicas, recordando que no es la primera institución afectada por hechos similares. “Necesitamos agentes de policía en las entradas, como antes, para evitar que se repitan estos incidentes”, expresó la responsable del centro educativo.
Afortunadamente, no se encontraba nadie en las instalaciones al momento del robo. Sin embargo, la situación genera preocupación entre el personal y padres de familia por la vulnerabilidad en la que quedan los espacios destinados al cuidado y atención de los niños.