Ángel Galeana/Chilpancingo
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado informó la noche de ayer que se implementó un operativo para reforzar la seguridad en Chilpancingo, los cuales se realizan luego de los llamados que hizo el alcalde Gustavo Alarcón Herrera al gobierno federal la semana pasada, tras las amenazas en contra de integrantes de su gobierno, de su hijo y a la realización de la Feria y El Pendón.
Los operativos de seguridad están integrados por soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional, elementos de la Guardia Nacional, Policías del estado y del municipio.
«Las fuerzas de seguridad realizan recorridos preventivos, patrullajes y acciones de vigilancia en colonias y zonas estratégicas de la capital, con el objetivo de inhibir conductas delictivas y brindar una atención cercana a la ciudadanía», informó la Secretaría de Seguridad Pública a través de un comunicado.
En el comunicado no se informó el número de efectivos en el operativo, pero en una fotografía difundida en las instalaciones de la 35 zona militar se observan a 18 policías y soldados.
El miércoles de la semana pasada, el alcalde Gustavo Alarcón publicó en Facebook un oficio dirigido al secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, solicitando refuerzos policiacos para Chilpancingo, tras la aparición de lonas en las que se leían amenazas hacia la Feria de Chilpancingo, colusión de su gobierno con el grupo delictivo de Los Ardillos, y nombres como el de su hijo, Saul Alarcón, y el de «Garibay», que corresponde al apellido de Desarrollo Urbano del municipio, David Garibay.

48 horas después, el alcalde reclamó, nuevamente en Facebook, que no había recibido respuesta a su petición de seguridad; horas más tarde la Mesa Estatal para la Construcción de la Paz respondió que el alcalde no les había solicitado seguridad de manera oficial, a lo que Gustavo Alarcón replicó con otro escrito reclamando que la seguridad «no se resuelve con comunicados».