Alberto Gómez/Chilpancingo
A catorce años del asesinato de dos estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, un grupo de aproximadamente 300 normalistas realizó este miércoles un mitin frente al Congreso del estado para exigir justicia por el desalojo vieloento ocurrido el 12 de diciembre de 2011 en el Parador del Marqués, en Chilpancingo.
Los jóvenes arribaron alrededor de las 10:20 de la mañana en seis autobuses y una camioneta, colocándose frente al edificio legislativo, donde por cerca de una hora realizaron consignas, discursos y un pase de lista en memoria de los normalistas Gabriel Echeverría y Jorge Alexis Herrera, quienes murieron durante un operativo conjunto de policías estatales y federales mientras protestaban para demandar plazas docentes y mejores condiciones para su escuela.
Durante el acto, los estudiantes denunciaron que, a pesar del tiempo transcurrido, el crimen sigue impune. Recordaron que por el caso fueron detenidos inicialmente dos agentes ministeriales acusados de accionar sus armas contra los jóvenes, sin embargo, ambos fueron liberados meses después debido a la falta de pruebas presentadas por la entonces Procuraduría General de Justicia.
Cabe recordar que los dos presuntos responsables, identificados como Rey David e Ismael, fueron asesinados posteriormente en hechos distintos ocurridos en Acapulco y Chilpancingo, lo que, cerró aún más las posibilidades de esclarecer plenamente lo sucedido.
En su intervención, los estudiantes criticaron la falta de voluntad política de las autoridades para retomar el caso, al señalar que los gobiernos estatales que han pasado desde aquel entonces no han avanzado en la reparación del daño ni en la búsqueda de justicia.
Además, insistieron en que la represión de 2011 forma parte de un patrón histórico de criminalización contra la Normal de Ayotzinapa, antecedente de la desaparición de los 43 estudiantes en 2014.
Al concluir el mitin, los normalistas se retiraron del lugar sin que se reportaran incidentes. Afirmaron que continuarán con sus jornadas de protesta para mantener viva la memoria de sus compañeros y exigir que sus asesinatos no queden en el olvido.