Ángel Galeana/Chilpancingo
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, informó que la próxima semana será aprobada una ley en el Consejo Universitario para que los maestros que cometan alguna acción u omisión en prejuicio de los alumnos sean separados del cargo de manera inmediata.
También informó que pidió al profesor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Mercadotécnia (FACOM), Ángel Carrillo Chora, que se retire, luego de las denuncias que hicieron alumnos de la escuela, sobre que se refirió a los actos de violación con la frase “las ganas son las ganas”.
En entrevista en las instalaciones de Rectoría, en donde le hicieron una celebración más por su cumpleaños, Saldaña Almazán fue cuestionado sobre los casos de acoso dentro de Universidad, tras el incremento de denuncias de parte de alumnas y colectivos feministas sobre acoso escolar por parte de maestros.
En respuesta, anunció que será la próxima semana cuando en el Consejo Universitario se aprueben los nuevos lineamientos.
“Pronto, el Consejo Universitario, la otra semana, tomará la decisión de aprobar la ley para que un profesor que cometa una acción se le separe inmediatamente”, comentó brevemente.
En declaraciones pasadas, el rector señaló que el próximo Consejo Universitario, del que él es presidente, aprobaría la creación del protocolo para erradicar la violencia en mujeres dentro de la Universidad, petición que ha sido hecha por colectivos feministas y algunas estudiantes víctimas de acoso u hostigamiento.
Respecto al maestro de la FACOM, Ángel Carrillo Chora, quien ayer fue acusado por estudiantes de realizar comentarios misóginos dentro de la institución, el rector informó que se reunió con él y le dijo que “por salud” se retire, sin especificar más detalles.
Saldaña Almazán se dijo extrañado de la denuncia porque en elecciones pasadas el docente logró buenos resultados “y una gente con mal comportamiento no tiene esas preferencias”, sin embargo la petición fue que se retirara de las aulas.
El rector señalo que actualmente la Universidad atiende tres casos de denuncias de abusos, dos situaciones de este año y una más en Acapulco.