Ángel Galeana/Chilpancingo
Elementos del Ejército y policías del estado fueron retenidos durante 9 horas en la comunidad de Petaquillas, ubicada a 10 minutos de Chilpancingo, acusados por los pobladores encabezados por el Comisario municipal, de realizar disparos, quemar una casa y atemorizar a la población.
Sin embargo, autoridades de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, informaron en un comunicado que una de las demandas principales de los manifestantes era el regreso de la denominada guardia civil a la carretera Chilpancingo-Acapulco, a la altura del fraccionamiento Virreyes.
Tras varias horas de diálogo, manifestantes y autoridades llegaron a tres acuerdos principales:
El primero de ellos es que el comandante del 50 Batallón de Infantería, con sede en Chilpancingo, Rodrigo Medina Miranda, se comprometió “a no meterse a la población de Petaquillas y estar coordinado con los comisarios de este mismo lugar, dejando libre para su circulación el corredor Petaquillas-Chilpancingo».
El segundo es que el Medina Miranda aceptó que “representantes del pueblo” revisen los vehículos militares para verificar que no lleven armas decomisadas a la población de Petaquillas, y el tercero, que el director de Gobernación del Gobierno del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, se comprometió a realizar los trámites necesarios para brindar seguridad el transporte público en el tramo Chilpancingo-Petaquillas.
La Mesa de Coordinación publicó otro comunicado en el que informó que habitantes de Petaquillas levantaron el bloqueo “luego de un intenso diálogo con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno y representantes de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero”.
Subrayó que la actual administración que encabeza la gobernadora Evelyn Salgado Pineda no reprime, no utiliza la fuerza pública como vía para solucionar conflictos y, por el contrario, privilegia la vía pacífica para lograr acuerdos.
Cinco patrullas de militares y policías del estado fueron retenidas alrededor de las 12 del día en la calle Nogales, frente al panteón nuevo de la comunidad. El comisario Efrén Moreno Cabrera aseguró que los soldados hicieron disparos, quemaron una casa y atemorizaron a la población, además de romper un acuerdo que establecía que avisarían a la comisaría cuando implementaran operativos.
«Hasta cierto punto, la verdad está uno encabronado, porque no se vale esa forma (…) porque ¿a quién le tiraron? ¿por qué tiraron? ¿por qué quemaron una casa? La verdad desconocemos, queremos saber por qué se metieron a causar daños a Petaquillas”, dijo.
Tras la retención de los soldados, un grupo de ciudadanos cerró durante aproximadamente media hora las entradas a Petaquillas con llantas, pero fueron retiradas tras la llegada de los primeros funcionarios del Gobierno estatal para dialogar, que fueron el delegado de la región Centro, Raúl Suárez Martínez y director de Gobernación del Gobierno del estado, Francisco Rodríguez Cisneros.
La mesa de diálogo se extendió por varias horas. Según informó la Mesa de Coordinación, fueron alrededor de 150 pobladores y comisarios quienes participaron en las negociaciones.
Cerca de las 4:30 de la tarde, llegó un numeroso grupo de policías antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, quienes se colocaron abajo del puente que da acceso a la comunidad. Durante varios minutos se rumoró que entrarían para rescatar a los militares, sin embargo, no accionaron y se mantuvieron en formación hasta las 8:50 de la noche, cuando se concretó la firma de la minuta de acuerdos.
El convoy de militares salió de la comunidad pasadas las 21 horas, al igual que los funcionarios del Gobierno del estado, algunos arriba de las camionetas del Ejército.
Un grupo de pobladores esperó el retiro de las fuerzas de seguridad y atacaron con palos y piedras al camión de policías antimotines sin causar lesiones a ninguno de los policías.