Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Hernández González, dijo que en Guerrero “hay una pobreza que da lástima” y eso se informará al Papa Francisco en la reunión que sostendrá con prelados del Sur de México el próximo junio.
José de Jesús Hernández ofició una misa con motivo de la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2023 en la Catedral Asunción de María, al concluir ofreció una rueda de prensa en la que habló al respecto de la reunión con el Papa Francisco y el diagnóstico de la entidad que hizo junto con sus homólogos de Acapulco, Ciudad Altamirano y Tlapa.
“Hay una pobreza que da lástima, da lástima de ser guerrerense (…) Da pena caminar por los caminos del sur”, expresó.
“Yo sé que el territorio del sur, de aquí, de Guerrero, ya lo conozco, y está áspero, son colinas, bajada y subido, pero no se ha invertido nadita, no se ha invertido nadita, ¡Santa María! Estamos como 50 años atrás”, afirmó.
Criticó que las autoridades sólo entregan a la ciudadanía “unas dádivas que en vez de ayudar los hacen más flojitos a algunos”.
A pesar de los proyectos impulsados desde el Gobierno Federal en la entidad, señaló que han decaído la cultura y la educación, “no se ve que avancen los pueblitos por donde yo paso, más bien amenazan con ser pueblos fantasmas”.
En ese sentido, puntualizó que “la Iglesia por eso no puede sola y el Gobierno tampoco puede solo, ya lo sabemos (…) Aquí debemos ser inteligentes y juntarnos los que queremos a Guerrero” para mejorar las condiciones.
Por otra parte, sobre la situación de violencia que prevalece en distintas regiones declaró que “sigue habiendo migraciones, se están yendo nuestras familias y comunidades, (en Guerrero) no hay seguridad y no hay esperanzas de que puedan trabajar”.
Contó que la Diócesis planeaba construir una nueva Parroquia en la comunidad de Yextla, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), “pero ya no porque ya se fueron las familias. Está difícil, no hay fuentes de trabajo y van a ir a buscarlas”.
Recordó que los obispos de Guerrero ya tuvieron un acercamiento con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, durante los bloqueos carreteros que alcaldes de la Tierra Calientes encabezaron en esa región y consideró que, tal vez, su intervención coadyuvó para disuadir las protestas.
A pregunta expresa de qué es lo que hace falta para que haya garantías de seguridad en la entidad, contestó que “lo que falta para que Guerrero esté más protegido es que cumplan, si el Gobierno, la Guardia, los poderes que existen, enuncio que ellos no han de estar a gusto con su conciencia porque están para proteger y da una vergüenza que si no hay delito a perseguir que se vaya el fulanito”.
Manifestó que actualmente los miembros de la Iglesia católica, los párrocos y obispos, no han tenido incidentes de violencia; sin embargo, urgió a las autoridades a actuar para cambiar el panorama y brindar seguridad a la población.
Finalmente, llamó a la ciudadanía a “resistir” ante la aprobación de la Interrupción Legal del Embarazo y los matrimonios igualitarios, temas que ya fueron legislados y que espera, en algún momento se deroguen, debido a que son “imposiciones” que vienen fuera de México.