Ángel Galeana/Chilpancingo
Habitantes de comunidades de la sierra pertenecientes a los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan, afirmaron que regresaron a sembrar amapola luego de que el gobierno federal les canceló el programa Sembrando Vida, «desde hace meses».
Además, advierton con activar un movimiento de protesta si para el 9 de diciembre próximo, las autoridades estatales y federales no les resuelven problemas relacionados con infraestructura carretera.
66 pueblos de ambos municipios enviaron un comunicado en el que denunciaron que desde hace meses, sin especificar el periodo, el gobierno federal les canceló el programa Sembrando Vida, al cual se habían adherido con la expectativa de mejorar sus condiciones de vida. Una de las acciones que cancelaron por el programa fue dejar se sembrar amapola, planta de la que se extrae la goma de opio y sirve para, entre otras cosas, la elaboración de la heroína.
«Hoy, ante la necesidad, cientos de campesinos han regresado a la siembra porque no nos queda
otra alternativa de sobrevivencia», señala el comunicado.
A últimos años el negocio del narcotráfico basado en la amapola disminuyó considerablemente. Según el sexto informe sobre monitoreo de plantíos de amapola en México presentado en agosto pasado por el gobierno federal y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la superficie sembrada de amapola se redujo en 60%, al pasar de 24 mil hectáreas sembradas a 10 mil, entre 2020 y 2022, como consecuencia de la entrada de drogas sintéticas como el fentanilo.
Los Comisarios señalaron que el pasado miércoles se reunieron los Comisarios de los 66 pueblos, quienes acordaron no permitir que el Ejército les corte las plantas de amapola hasta que sus demandas sean resueltas.
Recordaron que años atrás han retenido a militares y se han armado «para defendernos de la delincuencia», pero aseguraron ser hombres y mujeres de paz.
Además de la precaria situación económica, denunciaron que «se le debe dinero a los módulos que están abriendo los caminos y por no pagarle ya no están trabajando». Tampoco tienen maestros en las escuelas, ni médicos en los centros de salud.
Reclamaron que la gobernadora se comprometió a visitar la sierra en la comunidad de Puerto del Gallo, el pasado 3 de diciembre, pero el encuentro les fue cancelado. Tampoco en el gobierno federal han encontrado respuestas, pues aseguraron que el delegado de los programas de Bienestar en el estado Iván Hernández Díaz no les responde las llamadas, «se casa y hace fiesta en medio de la tempestad».
Los comisarios lanzaron una advertencia que dijeron no es amenaza: «está todavía ese pendiente de los caminos, queremos ver ya maquinaria acá en la sierra que esté trabajando porque, de lo contrario, si de aquí al 9 de diciembre no vemos resultados, nos veremos en la necesidad de hacer otro movimiento (…) ustedes ya vieron la respuesta de la sierra, que cuando lo proponemos lo hacemos»