Chilpancingo, Gro. 17-Mayo-2019.
Ángel Galeana.
Elementos de la policía del estado desalojaron a alumnos de la Escuela Superior de Educacion Física de Acapulco, quienes tomaron la caseta de peaje de Palo Blanco, sobre la autopista del sol, la mañana de este viernes.
Los normalistas arribaron a la caseta alrededor de las 11 de la mañana, de la cual tomaron el control del cobro solicitando cooperación voluntaria. Media hora despues, los policías arribaron con escudos antimotín para quitar a los manifestantes de la caseta.
Los normalistas denunciaron que un elemento de la policía federal los encaró de manera violenta, por lo que hubo «codazos y empujones» entre el policía y algunos estudiantes.
Tras discutir por algunos minutos, los normalistas fueron escoltados por seis patrullas de la policía del estado a las oficinas de la Subsecretaría de Educación media Superior y Superior para sostener una reunión con el titular, Uriel Hernández Galeana.
Narraron que fue hasta la intervención de la policía estatal cuando calmaron los ánimos y abrieron el diálogo.
Los estudiantes piden que se les esclarezca la modalidad en la que obtendrán sus plazas de maestros tras la nueva reforma educativa, promulgada el pasado 15 de mayo.
Diego, uno de los estudiantes, acusó que el Secretario de Educación estatal, Arturo Salgado Urióstegui, ha declarado que es un error que habrá plazas automáticas para normalistas, y ellos entienden que la reforma establece que obtendrán sus plazas de manera automática, por lo que exigen que se les aclare el nuevo método para ingresar al servicio magisterial.
informó que el Subsecretario Hernández Galeana, les dijo que tendrán respuesta en una semana.
«Queremos saber cómo se van a entregar las plazas y nos dijo que a partir de la siguiente semana se va a hacer todo el procedimiento, que supuestamente sí llegaríamos a hacer un examen, o algún procedimiento, pero necesitamos que nos den bien detalles para tener algo fijo», comentó.
En la caseta se reportó que los estudiantes tenían bombas molotov, lo cual fue negado por ellos, y aclararon que se trataba de vidrios que tomaron para «defenderse» de los policías, ante un posible desalojo violento.