Vanessa Cuevas
Chilpancingo, Gro;03-septiembre-2019.
Entre acusaciones de gobiernos corruptos y la mala experiencia de la cuarta transformación, diputados locales de las diferentes fracciones parlamentarias y representaciones de partido debatieron en tribuna por el primer año de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El coordinador de la bancada del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, señaló que el informe del presidente fue un ejercicio retórico, una extensión de la narrativa en sus conferencias mañaneras, que no reconoce la realidad del país y genera incertidumbre.
“No reconocer que la economía va mal; justificar la escalada de violencia acusando al pasado, es un grave error”. dijo.
El coordinador de la bancada del PRI, Héctor Apreza Patrón, dijo que no se puede hablar de un crecimiento en el país porque aún no son alentadores los resultados, y la confianza de los inversionistas va a la baja.
Indicó que no descalificaría a nadie, pero enfatizó que si se tienen pruebas de las acusaciones que se mencionaban en tribuna que se presenten las denuncias.
Asimismo acusó a la bancada de Morena de haberse convertido en una familia que le aplaude todo al presidente, para después decir que el fantasma del centralismo corroe la democracia del país.
El representante de Movimiento Ciudadano, Arturo López Sugía, señaló que nadie puede negar que el gobierno federal está trabando en disminuir la corrupción, el dispendio y la frivolidad. Manifestó que uno de los más grandes aciertos es el de la política social, el propósito de construir un país con bienestar.
De la bancada de Morena subieron diferentes diputados, entre ellos la diputada Mariana García Guillen, quien criticó que los detractores del Gobierno federal añoran y buscan regresar al poder para seguir viviendo de los recursos públicos.
Lamentó que la oposición en el Congreso se llene la boca con “ligeras” afirmaciones y ofrezca datos que ya no son creíbles, para poder -a través de sus discursos- “aferrarse al hueso, al diezmo, al clientelismo, al uso de los recursos públicos”.
A los detractores les pidió no ofenderse, “no es nada personal”, sino parte de la transformación en la que deben sumarse o hacerse a un lado: “no estorben el rumbo que va para adelante, que va al cambio verdadero”.
El diputado Marco Antonio Cabada Arias recordó que la estafa maestra es sólo una muestra de hasta dónde pudo llegar la corrupción en el gobierno anterior.
Celebró las acciones que ha impulsado López Obrador al poner en subasta los bienes muebles incautados y que por años permanecieron en las bodegas del SAT, y ahora esos recursos obtenidos se regresan a los municipios más marginados, como en el caso de Guerrero, que fueron destinados a Metlatónoc y Cochoapa el Grande.
“Para ustedes es populismo, para el pueblo es justicia por todo el daño que se le ha hecho a este país”.
Indicó que López Obrador tiene una aceptación hasta el día del informe, de 67.4 por ciento y Guerrero es el segundo estado con mayor respaldo a sus políticas con 79 por ciento, sólo por debajo de Nayarit con 90 por ciento. “Ocho de cada 10 guerrerenses aprueba el gobierno de López Obrador”.
En el tema económico, la diputada Yoloczin Domínguez Serna manifestó que a pesar de que los gobiernos federales anteriores dejaron corrupción, pobreza, desigualdad e injusticia, la administración de López Obrador ofrece un panorama optimista.
Resaltó que en los primeros meses de gobierno se crearon más de 300 mil empleos; se abrieron 100 universidades públicas del Sistema Educativo Benito Juárez, y se entrega una pensión de 2 mil 500 pesos mensuales a 8 millones de adultos mayores sin intermediarios.
La diputada Erika Valencia Cardona mencionó que gobiernos pasados dejaron mucha desigualdad e inseguridad, lo cual no podrá cambiarse de la noche a la mañana, “el Presidente no tiene una varita mágica para cambiar tan rápido, sin embargo a un año de su gobierno ha hecho muchísimo más que muchos ex presidentes, que muchos gobiernos anteriores”.
El diputado Adalid Pérez Galeana atribuyó que las reacciones de “los escépticos” eran previsible y esperado, pues es respuesta a la pérdida de los cotos y privilegios que el antiguo régimen les había otorgado a cambio de impunidad y complicidad.
“Nunca reclamaron las mentiras del viejo régimen y el fracaso de sus políticas públicas y económicas que empobreció más a los mexicanos, que los despojó de sus patrimonios, y hoy exigen que en nueve meses se resuelva lo que ellos echaron a perder.