Ángel Galeana
Chilpancingo, Gro. 18-Octubre-2019
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, reconoció que el Ejército y la Guardia Nacional implementaron un operativo directo para capturar a Ovidio Guzmán, el cual dejó como consecuencia 10 muertos, 16 heridos y una serie de daños a instalaciones y vehículos militares así como daños a civiles, a consecuencia de una mala planeación.
El gabinete de Seguridad del Gobierno federal dio una conferencia de prensa en Sinaloa, esta mañana, en la que aportaron detalles del operativo realizado en Culiacán, el cual se salió de control debido a una mala planeación de quienes ejecutaron la acción militar.
Ayer por la noche, el gabinete de seguridad federal aseguró que la acción contra el hijo de Joaquín “El Chapo Guzmán” fue de manera circunstancial derivada de un ataque a una patrulla de 30 elementos que realizaba labores de rutina, pero esta mañana reconoció que iban directamente por el hijo del ex líder del cartel de Sinaloa, quien también tiene orden de extradición a Estados Unidos.
“La presencia de tropas en el punto que detonó la violencia generalizada, principalmente en la porción noreste de esta ciudad no fue circunstancial, ya que se trató de una acción directa para la captura de un presunto delincuente al contar con orden de aprehensión provisional con fines de extradición”
“El grupo responsable de esta acción fue personal de la Policía Ministerial Militar y de la división antidrogas de la extinta Policía Federal, hoy Guardia Nacional. Este personal, en afán de obtener resultados positivos, actuó de manera precipitada con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención”, comentó.
Además, aseguró que las fuerzas militares y de la Guardia Nacional actuaron “sin obtener el consenso de mandos superiores” por lo que el Gabinete de Seguridad del Gobierno federal “no fue advertido” de las acciones realizadas.
El general Sandoval reconoció que quienes iniciaron el operativo lo hicieron sin calcular el tiempo que duraría cumplimentar la orden de cateo en el domicilio, y que los elementos del Ejército y de la Guardia Nacional fueron atacados cuando esperaban la orden para ingresar al domicilio en el que se encontraba el hijo del Chapo Guzmán.
“Al no calcular el tiempo para conseguir la autorización se desestimó el poder de convocatoria y la capacidad de respuesta de la organización delictiva para evitar el aseguramiento”, dijo.
Las agresiones, los muertos y los heridos:
De acuerdo con el reporte oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional murieron 10 personas en los ataques de ayer en Culiacán. Uno de ellos era de la sociedad civil, un elemento de la Guardia Nacional, dos custodios del Centro Penitenciario de Aguaruto, un interno de la misma cárcel, y cinco presuntos delincuentes.
Se reportaron 16 heridos, entre ellos, seis elementos de la Guardia Nacional, siete del Ejército, dos policías estatales y uno municipal.
Además, el grupo criminal robó con violencia 42 vehículos, incendió nueve de los cuales tres eran patrullas. Se registraron 19 bloqueos, y 14 agresiones con armas de fuego.
Nueve soldados fueron retenidos por el grupo delictivo, pero fueron liberados horas más tarde. Resultaron con impactos de bala 8 vehículos militares y un helicóptero.
Se registraron ataques armados a la unidad habitacional de la Novena Zona Militar, en donde habitan las familias de los soldados, al Cuartel Militar de la misma Zona, al Centro de operación C4 de la Policía del estado y un módulo de vigilancia.
Se liberaron a 51 presos del Centro Penitenciario de Aguaruto, de los cuales lograron la recaptura de seis.
El general Sandoval señaló que la liberación de Ovidio Guzmán y las consecuencias del operativo fallido no deben considerarse como un rompimiento del Estado de Derecho.
Nuestro objetivo no es ganar un duelo
El encargado de enviar el posicionamiento del Gobierno federal fue el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, quien afirmó que el objetivo de las autoridades no es “ganar un duelo a una organización criminal”, sino recuperar la paz.
Dijo que no “pretenden ir por la vida envueltos en un manto de sangre derramada” y aseguró que el Gobierno ganará “el desafío” sin convertir al país en un cementerio mayor al que ha sido en el pasado.
“Nos enfrentamos a grupos delictivos despiadados y con la enorme capacidad para ejercer violencia sin límites, estos grupos son resultado, aunque a algunos actores políticos no les guste reconocerlo, de décadas de corrupción política y abandono social. Por eso la solución es limpiar al país del cáncer de la corrupción y reconstruir la seguridad desde abajo y paso a paso”, comentó.