Ángel Galeana
Chichihualco, Gro. 11-Noviembre-2019
Desplazados por la violencia que generan grupos delictivos en los municipios de Leonardo Bravo y Zitlala, marchan en Chichihualco para exigir a los gobiernos federal y estatal que les brinden las garantías de seguridad para regresar a sus casas.
Este lunes se cumple un año desde que habitantes de la zona serrana del municipio de Leonardo Bravo fueron desplazados por el Frente de Policías del Estado de Guerrero, quienes irrumpieron en comunidades de forma violenta bajo el argumento de desterrar a un grupo delictivo afianzado en la zona de Filo de Caballos y sus alrededores.
Desde entonces, algunas familias se refugian en Chichihualco, otras se dispersaron con seres queridos y otras solicitaron asilo en Estados Unidos, pero les fue negado.
En la marcha también participan desplazados de la comunidad de Tlaltempanapa, quienes huyeron de sus casas por temor de ser asesinados entre el 3 y 4 de noviembre. También están refugiados en Chichihualco.
Los manifestantes partieron desde la entrada a la cabecera municipal portando playeras y globos blancos en señal de paz.
Avanzan sobre toda la avenida principal de Chichihualco y se dirigen a la Iglesia de Guadalupe, en donde les rendirán una misa católica.
En pancartas que portan, se leen peticiones y reclamos al Gobierno estatal y federal, quienes no han solucionado la petición de las familias de regresar a sus casas.
De acuerdo con uno de representante de los desplazados, Manuel Olivares Hernández, aún permanecen 62 familias en refugio en Chichihualco, y 54 personas salieron del estado buscando mejores condiciones de vida.