Ángel Galeana
Chilpancingo, Gro. 26-Noviembre-2019
En las redes sociales no hubo evidencia de desplazados o violencia en Zirándaro, por lo que el Gobierno del estado no pudo corroborar si las denuncias del presidente municipal, Gregorio Portillo Mendoza, sobre enfrentamientos y éxodo de familias eran ciertas, dijo el secretario General de Gobierno del estado,Florencio Salazar Adame.
Entrevistado en Casa Guerrero, tras reunirse con mandos del Ejército y de Seguridad del estado, quienes este martes implementaron acciones en Zirándaro y Xaltianguis, Salazar Adame dijo que como estado se basaron en la evidencia que pudieron recolectar en redes sociales para determinar si es que habían hechos violentos.
«Ustedes saben que cuando hay desplazamiento o actos violentos que ocurren, antes que nadie, en las redes hay información, en este caso no hubo nada (…) Por la razón que haya sido, no hubo un solo video, no hubo una fotografía, entonces, nosotros tratamos de corroborar a través de las redes qué tanto problema podía existir y no encontramos información», dijo.
A pesar de las delegaciones que la propia Secretaría de Gobierno tiene en las regiones de Guerrero, y del operativo que desplegaron el Ejército, Guardia Nacional y Policía del estado, el funcionario dijo que las redes son la primera fuente de información, y consideró que la falta de internet en comunidades de Zirándaro no es un argumento válido para señalar que si no hubo información fue por falta de conectividad.
«¿Cómo en otras ocasiones, donde no hay internet, se hacen grabaciones y después se llega a lugares donde hay internet y se divulgan? No estamos negando problemas en Zirándaro estamos diciendo que no hubo coordinación adecuada del alcalde con autoridades del estado», comentó.
Durante una semana, el Gobierno del estado negó que hubieran enfrentamientos y personas desplazadas en el municipio de Zirándaro, luego de que desde el 10 de noviembre iniciaron las denuncias de ataques en diversas localidades.
Hasta el pasado viernes, medios de comunicación acudieron a comunidades en las que habían personas armadas en autodefensa, y casas abandonadas por familias que huyeron.
Fue hasta la documentación de los hechos que se publicaron que el Gobierno del estado reconoció a los desplazados.
Salazar Adame acusó que tampoco hubo coordinación del alcalde, quien antes de notificar al estado sobre los hechos de violencia en Zirándaro, pidió ayuda a nivel nacional.
Minutos antes de las declaraciones de Salazar Adame, el secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca, dijo en conferencia de prensa que él y el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, acudirían a Zirándaro a verificar la situación con desplazados y hechos de violencia.
Portillo Menchaca no accedió a señalar a los grupos delictivos que mantiene el conflicto armado en la región de Zirándaro y Coyuca de Catalán, argumentando que «no acusarán a nadie».
Aseguró que los requerimientos de seguridad del alcalde de Zirándaro ya fueron atendidos por las autoridades del estado y de las Fuerzas Armadas, quienes tiene desplegado un operativo en la región.