Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), presidida por Rosario Piedra Ibarra, condenó las amenazas que sufrieron los dirigentes del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Manuel Olivares Hernández y Teodomira Rosales Sierra, por parte del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero.
Al respecto, el organismo nacional consideró urgente que ambos sean integrados de inmediato al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y recordó que desde diciembre pasado la CNDH solicitó a la Secretaría General de Gobierno y a la Fiscalía General del Estado (FGE), medidas de protección para ellos y los integrantes de la organización.
El lunes, el Frente Unido de Policías Comunitarias emitió un comunicado en el que se adjudicó el asesinato de 32 presuntos integrantes del grupo delictivo El Cártel del Sur; además advirtió que detendrían al corresponsal de la revista Proceso, Ezequiel Flores Contreras y a Manuel Olivares, a quienes señalaron de operar para la misma célula criminal.
“La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condena enérgicamente las agresiones, amenazas, campañas de desprestigio y criminalización que enfrentan los defensores Teodomira Rosales Sierra y Manuel Olivares Hernández, dirigentes del Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, en el Estado de Guerrero”, se lee en la misiva.
También llamó al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos a que implemente de manera inmediata las medidas necesarias para salvaguardar su vida, integridad y seguridad personal, y se aseguren las condiciones óptimas para que sigan realizando su labor de representación de víctimas y defensa de los derechos humanos.
“Este Organismo Nacional reconoce la valiosa y notable labor de defensa de los derechos humanos que ellos realizan en la entidad, una de las más peligrosas para el ejercicio de la defensa de derechos humanos y la libertad de expresión”.
La CNDH afirmó que mantiene una estrecha comunicación con ambos defensores y criticó que en Guerrero persistan las amenazas y una campaña de criminalización y desprestigio para inhibir la labor de defensa que se realiza en la entidad.
“La protección y defensa de las personas defensoras involucra, a su vez, la salvaguarda de los derechos humanos de los diversos grupos en situación de vulnerabilidad que representan y defienden a riesgo, inclusive, de su propia vida; por ello, la CNDH hace ese llamado urgente al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”.