Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
Comerciantes y locatarios del Centro de Chilpancingo marcharon este sábado en la ciudad para solicitar una audiencia con el gobernador, Héctor Astudillo Flores.
Su demanda es la intervención del gobierno del estado para que les permitan mantener abiertos sus negocios o, en su caso, les otorguen apoyos económicos a fin de que no quiebren y tampoco despidan a su personal.
Esto luego de que el pasado 16 de abril, el gobierno de Chilpancingo notificó a empresas y negocios que sus establecimientos deberán cerrar de manera obligatoria como una medida extraordinaria para contener la emergencia provocada por el COVID-19 (coronavirus).
La movilización comenzó a las 9:30 de la mañana de este sábado en el zócalo de la ciudad y concluyó con un mitin en el monumento a las Banderas.
Javier Mendez, uno de los empresarios afectados con la medida restrictiva, lamentó que el gobierno municipal insista en el cierre masivo de negocios sin considerar sus implicaciones.
Comentó que la pandemia ya ha llevado a varios negocios a la quiebra, lo que ha significado también despido de personal sin capacidad de liquidación.
Advirtió que el cierre obligatorio de sus establecimientos llevaría al colapso de la economía en Chilpancingo, afectando a miles de familias.
Por ello piden que les permitan seguir operando o les proporcionen apoyos económicos para no despedir a sus empleados.
Anunciaron que el próximo lunes volverán a marchar para insistir en su demanda de una audiencia con el gobernador.