Ángel Galeana/Chilpancingo
Guerrero es el epicentro del crimen organizado en México, con más grupos peleando por el control del territorio que cualquier otro estado del país. Así comienza el resumen ejecutivo del informe llamado “La guerra cotidiana: Guerrero y los retos a la paz en México”, elaborado por la organización internacional Crisis Group.
El documento publicado el pasado 4 de mayo indica que la tasa de criminalidad aumenta en todo el país a medida que los cárteles se dividen en grupos más pequeños que compiten “ferozmente” por el territorio. “Solo en el estado de Guerrero compiten al menos 40 de estos grupos. El Gobierno necesita un enfoque ajustado a cada región, enfocado en proteger a las comunidades y reformar a la policía”.
Crisis Grupo coloca a Guerrero dentro de un contexto histórico, señalando que el estado sufrió una de las represiones contrainsurgentes más severas del país durante la Guerra Fría, una de as perores “atrocidades» en la historia reciente, como es la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el municipio de Iguala.
“Al menos 40 grupos luchan por un diverso portafolio criminal, que incluye la producción y el tráfico de drogas, sobre todo heroína para el mercado estadounidense y varios tipos de actividades criminales que han aparecido recientemente, principalmente la extorsión. Con altísimas tasas de impunidad para delitos graves (varios jueces y policías de alto rango son acusados de complicidad en actividades delictivas)”
Según la organización, Guerrero representa el mayor reto para la promesa de paz del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El informe indica que las perspectivas inmediatas para reducir la violencia en Guerrero son desalentadoras, especialmente en el contexto de la pandemia del coronavirus y sus efectos económicos que amenazan con acaparar la atención oficial y drenar los recursos públicos.
“La violencia de Guerrero no puede atribuirse exclusivamente al crimen organizado. Muchos de los actores armados no estatales más nuevos comenzaron como rondas ciudadanas que se alzaron en armas para defender a comunidades indígenas de los depredadores criminales, alegando que el Estado no tenía la voluntad o la capacidad para hacerlo”, señala el texto.
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Es un exceso, revira Astudillo
El gobernador respondió al informe en el periódico El Universal, señalando que es un exceso y desacierto de la organización Crisis Group calificar a Guerrero como el epicentro del crimen organizado.
“Es un exceso situar a Guerrero como el epicentro de la acción delictiva en el país. Guerrero ha ido a la baja en homicidios, en robo de vehículos, en secuestro, es un estado que salió del escándalo delincuencial, sin que el problema esté resuelto. Está fundado en que todavía en el año 2016 fuimos primer lugar en homicidios y hoy estamos en décimo lugar, no con datos míos, sino con datos del Sistema Nacional de Seguridad. Guerrero es un estado que tiene gobernabilidad”, respondió el gobernador en el periódico
Según El Universal, Astudillo Flores dijo que hay otros estados, de los cuales no mencionó el nombre, que tienen cifras más alarmantes de violencia, como en la zona del bajío del país. En esta zona se ubica Guanajuato, el cual encabeza la lista nacional de asesinatos.