Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo
En los últimos 13 años, Guerrero se colocó en el 13 lugar nacional en casos de mujeres que han acudido a una clínica en la Ciudad de México para poder acceder a un aborto seguro y legal.
El servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) se proporciona de manera segura, confidencial y gratuita a mujeres que tengan hasta 12 semanas de gestación. Los requisitos varían para las residentes de la Ciudad de México, menores de edad y procedentes de otros estados, pero en los tres casos deben ir acompañadas.
De acuerdo con el informe Interrupción Legal del Embarazo Estadísticas Abril 2007-31 Julio 2020, elaborado por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, en la capital del país hay 21 Clínicas de Salud Sexual y Reproductiva a las que pueden acceder mujeres de cualquier entidad; en el periodo referido por la dependencia, 307 guerrerenses han solicitado el servicio.
La cifra ha incrementado y variado a lo largo de los años, en el 2007 sólo una guerrerense fue atendida, para el 2008 se registraron 14 casos; mientras que en el 2009 el número disminuyó a 8 y en el 2010 aumentó a 12.
En los siguientes nueve años, del 2011 al 2019, se registraron el mayor número de casos sumando un total de 259 guerrerenses atendidas; de estos, el 2015 y el 2018 son los años en los que más mujeres acudieron a solicitar el servicio de ILE a la Ciudad de México, siendo 34 en cada uno. Sin embargo, con la pandemia, el panorama cambió y sólo se tienen registrados 13 casos hasta el 31 de julio del 2020.
Apenas el 6 de agosto pasado, el Consejo Nacional de Población (Conapo) calculó que los embarazos de adolescentes en México han aumentado 20% durante la pandemia, lo que equivale a 145,719 embarazos no deseados entre personas de 15 a 19 años.
Si bien los servicios de salud pública, incluida la ILE, se han mantenido abiertos debido a que se consideran actividad esencial; por el confinamiento que se decretó los primeros meses de la pandemia en México y las medidas sanitarias que impedían incluso viajar, las mujeres están en una posición vulnerable ante la falta de leyes que les permitan acceder al aborto seguro y legal en sus propias entidades.
Desde hace seis años el Congreso de Guerrero tiene en sus manos la iniciativa para despenalizar la interrupción del embarazo, que presentó el entonces gobernador Ángel Aguirre Rivero, gracias a la incidencia de organizaciones feministas de la entidad y el país; además, hace un año se solicitó la homologación de la NOM-046-SSA2-2005, sobre violencia familiar, sexual y contra las mujeres, de observancia obligatoria para los prestadores de servicios de salud del sector público, social y privado que componen el Sistema Nacional de Salud.
Sin embargo, las autoridades no han atendido ninguna de las dos propuestas, dejando a un lado los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.