Alberto Gómez/Chilpancingo
Poco más de 900 niños de la región Sierra, Montaña y Costa Chica podrían quedar en estado de vulnerabilidad por la falta de maestros, debido a que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), se niega a renovarles su contrato, denunciaron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
Minutos antes del medio día, alrededor de 200 de maestros del sindicato marcharon en la capital, dentro del marco del paro estatal de 48 horas al que convocaron a inicios de mes para exigir que autoridades educativas cumplan con demandas del magisterio, como es la renovación de al menos 31 contratos.
José Manuel Venancio Santiago, coordinador de gestoría laboral de la CETEG, acusó a la SEG que pese a la protesta que realizaron el día de ayer en la capital, las autoridades muestren su “cerrazón, capricho y negatividad de resolver sus demandas”.
El líder magisterial, calificó a Armado Soto Díaz, Subsecretario de Administración de la Secretaría de Finanzas y Administración de la SEG, de arrogante, al negarse a atender a la Coordinadora.
“En días pasados tuvimos una interlocución vía telefónica con él y nos dijo de manera puntual, yo no trabajo con la CETEG, yo no estoy para servir a la CETEG», destacó.
Precisó que como Coordinadora no están pidiendo que estén al servicio de la CETEG, pero sí al del pueblo. Dijo que como maestros tienen incertidumbre laboral y económica por no contar con contratos de trabajo.
Explicó que ayer tuvieron un acercamiento con Martín Maldonado, subsecretario de Asuntos Políticos del Gobierno del Estado, con Jaime Ramírez Solís, subsecretario de Administración y Finanzas, para solicitar una mesa de trabajo y hacer el planteamiento de demandas, quienes les dijeron que no se llevaría a cabo.
Por último, el líder cetegista explicó que debido a “la cerrazón” por parte de las autoridades, los maestros dejarían de asistir a las comunidades a dejar a trabajos a sus alumnos, por lo que más de 900 alumnos de preescolar, primaria y telesecundaria, se quedarían en vulnerabilidad en la Sierra, Costa chica, y Montaña, por la falta de maestros.