Carlos Navarrete Romero/ Zirándaro, Gro.
Debido a la falta de recursos para adquirir equipo de cómputo, un celular o contratar internet, alumnos de algunas escuelas del nivel básico en el municipio de Zirándaro de los Chávez, en la región de Tierra Caliente, toman clases presenciales.
En todos los casos el acuerdo se tomó con el respaldo de los padres de familia, además de que se respetan las medidas preventivas establecidas por las autoridades sanitarias para evitar la propagación del COVID-19, como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y guardar la sana distancia.
En entrevista, el alcalde de Zirándaro, Gregorio Portillo Mendoza, indicó que todas las escuelas federales están tomando clases a distancia, sin embargo indicó que en cien comunidades del municipio, donde los planteles de educación básica son atendidos por Conafe, las clases sí son presenciales, pues en cada poblado se atiende a un máximo de 7 alumnos.
“El sistema Conafe opera prácticamente en la mayoría de las comunidades del municipio. Más del 50 % de nuestras comunidades son de muy pocos habitantes, hay escuelas y telesecundarias atendidas por Conafe y son las que básicamente están operando de manera presencial en todo el municipio”.
Precisó que esto se debe a que, al ser comunidades de alta marginación, los padres de familia no cuentan con recursos para contratar internet ni adquirir herramientas tecnológicas, como computadoras o celulares.
Incluso refirió que en la cabecera municipal, la escuela secundaria Técnica número 28 también está atendiendo a alumnos de manera presencial.
Consultado por separado, el profesor de la secundaria, Francisco Torres Muñoz, confirmó que en ese plantel atienden los lunes y martes de manera presencial a aproximadamente 30 alumnos de Primero A y Primero B.
Explicó que la única materia que se les imparte es geografía, y a los alumnos se les proporciona gel antibacterial, se les toma la temperatura, todos usan cubrebocas y se guarda la sana distancia para evitar la propagación del coronavirus.
Los lunes se atiende a los alumnos de Primero A en dos bloques de 7 alumnos cada uno: el primero de 9 a 10:30 de la mañana; y el segundo de 11:30 de la mañana a 1 de la tarde. A los de Primero B se les recibe de la misma manera pero el martes.
“Son alumnos que no cuentan con recursos, que no tienen para comprar un celular, mucho menos una computadora, además son de comunidades alejadas donde no hay acceso a internet”.
Previo a la llegada de los estudiantes, personal de intendencia sanitiza el aula que utilizan para las clases presenciales, trapeando el suelo con cloro y limpiando las mesas con alcohol.
Francisco Torres explicó que antes de iniciar el ciclo escolar, maestros y padres de familia acordaron que todos los lunes se reunirían en la secundaria con los alumnos para dar asesoría y entregar material de las diferentes materias.
Sin embargo un grupo de padres de familia expresó que estaban interesados en que las clases fueran presenciales, por lo que se analizó ese planteamiento y solamente la maestra de geografía aceptó acudir a la escuela para apoyar a los alumnos. Esta decisión fue apoyada por el supervisor de zona, José Inocente Rodríguez de la Paz.
“Las clases presenciales son solamente de geografía, el resto de las materas se dan en línea y por Whatsapp. Yo pensaba dar mi clase presencial a partir de enero, con todas las medidas preventivas, pero para evitar problemas posteriores decidí que ya no porque tal vez se pueden mal interpretar las cosas”, explicó Francisco Torres.