Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
En el periodo 2017-2019, Acapulco se mantuvo entre los tres municipios del país con mayor número de Defunciones Femeninas con Presunción de Homicidio (DFPH), junto con Tijuana y Juárez, así lo resaltó la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann.
Lo anterior durante la presentación del informe Violencia feminicida en México: Aproximaciones y tendencias, elaborado por la ONU Mujeres en colaboración con el Inmujeres y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), que se llevó a cabo de manera virtual.
Fue la representante de la ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, quien presentó los datos recabados en el informe y señaló que el mismo incorpora por primera vez datos de carpetas de investigación y averiguaciones previas abiertas por las fiscalías de cada estado.
Puntualizó que los estudios que se han elaborado en el periodo histórico de 1985 hasta 2019 indican que fue el 2007 el año en que se disparó la violencia en México, en particular contra las mujeres; además, en 2019 se registró la tasa de incidencia de DFPH más alta desde 1985, la cual es de 5.7 por cada cien mil mujeres a nivel nacional.
En Guerrero, la cifra es de 9.9 en ese año en el que se registraron un total de 186 defunciones. Acapulco de Juárez es el municipio que desde 2017 ocupa la tercera posición con 82 DFPH en 2017, 84 en 2018 y 68 en 2019, y una tasa de 19.05, 19.43 y 15.67, por cada cien mil mujeres, respectivamente.
Durante el periodo histórico del estudio, Guerrero ocupó ocho veces el segundo lugar nacional con las tasas de DFPH más altas, en 1987, 1998, 2000, 2006- 2007 y 2013-2015. Otro aspecto relevante del informe, es que la entidad también cuenta con tasas de incidencia por arriba de la media nacional, en cuanto a los lugares donde ocurren los casos.
La cifra en la vía pública es de 6.3 por cada cien mil mujeres, mientras que la media nacional es de 2.5; en la vivienda es de 1.6 y en México es de 1.4, en “otro lugar” es de 1.4 y en este mismo caso, en el país la incidencia es de 0.9 registrados.
En su intervención, la experta Marcela Lagarde y de los Ríos expresó que “los hombres poderosos en la sociedad mexicana pueden lastimar, pueden agredir, pueden violentar a las mujeres y muchas, muchas veces, demasiadas veces, no reciben sanción, no reciben castigo y no son colocados como debería ser del lado del delito para ser tratados conforme a la ley”.
Recordó que el tema del feminicidio emergió hace unos años en México, a finales de los 90’s “con el gravísimo problema” de homicidios de mujeres, adolescentes y niñas en Ciudad Juárez y en Chihuahua; “ahí se inició un proceso de consciencia social, civil, crítico de rechazo a esta violencia y de denuncia y exigencia de acceso a la justicia”.
Toda esta situación fue el antecedente para la creación de una agenda que atendiera la violencia y los asesinatos de mujeres, así como de la CONAVIM.
Puntualizó que se hace la distinción de feminicidio “porque son crímenes de odio contra mujeres” pero además, “cuentan con una enorme tolerancia social a la violencia de los hombres machistas” y “la del Estado” que genera “una gran impunidad”.
“El día que logremos erradicar la impunidad habremos ya de estar muy cerca de erradicar los feminicidios de la faz de nuestro mundo, del mundo global”, concluyó.