Ángel Galeana/Chilpancingo
Campesinos de la comunidad de Azinyahualco, ubicada en la zona serrana de Chilpancingo, están a punto de perder 10 toneladas de jitomate a causa de una crisis provocada, presuntamente, por la pandemia del coronavirus.
El precio bajó hasta 100 pesos por caja de 25 kilos, cuando el año pasado la llegaron a colocar hasta en 400 pesos. Las familias señalan que los intermediarios ya dejaron de subir a la comunidad, por lo que tiene que bajar a los pueblos a vender a bajos precios.
Fernando Torres, un campesino de Azinyahualco, llegó esta mañana al poblado de Ocotito acompañado de su familia, con su camioneta cargada de cajas de jitomate y la esperanza de venderlas.
Estimó que por la falta de venta y el bajo precio están por perderse 10 toneladas de jitomate, producto del que dependen alrededor de 50 familias en la comunidad.
«Antes subían los compradores de Acapulco a Azinyahualco pero derivado de caminos que están en mal estado no quieren subir por el producto, y menos ahora que no hay ventas».
Para ellos, ir a Acapulco o Chilpancingo para vender sus jitomates no es opción, ya que a «los coyotes no les gusta» y los extorsionan. Ejemplificó que un campesino vendió elotes en Acapulco, y al terminar un grupo de hombres le quitó el dinero.
Aunque no tiene claro el motivo de la baja del precio, señaló que desde que inició la pandemia del coronavirus comenzaron a sufrir los estragos.
«Desde que se empezó a oír lo de la pandemia empezó a bajar, bajó el elote y el jitomate, creemos que es por la pandemia que no hay ventas», comentó.
También el aguacate bajó de 80 a 30 pesos el kilo. Las pérdidas aún no consideran una crisis en la comunidad, pero los campesinos tienen incertidumbre sobre qué pasará con las futuras cosechas.
Además de las 10 toneladas de jitomate que están por perderse, Fernando Torres explicó que las heladas ya echaron a perder entre 3 y 5 hectáreas de siembra.