Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El director de Wild Felids Conservation y coordinador del Proyecto Guerrero Jaguar, Fernando Ruiz Gutiérrez, informó que una cría de Yaguarundí murió en la cabecera municipal de Atoyac de Álvarez, donde estaba en cautiverio.
A través de redes sociales, el presidente de la Fundación “Lucio Vive” A. C., Cuauhtémoc Contreras Javier, dio a conocer que este martes, a seis días del rescate de Xóchitl, una cachorra de la especie Leopardus wiedii, “nos llegó la noticia de que había otro cachorro en Atoyac que tenían en cautiverio”.
Se trata de una cría de la especie Herpailurus yagoauroundi, también conocida como Yaguarundi, Jaguarundi o Gato Moro.
“Había el interés dijeron quienes lo tenían, de realizar su entrega también, sin embargo desde la primer fotografía que enviaron la cría ya se apreciaba muy mal, y murió prontamente”.
De acuerdo con Cuauhtémoc Contreras, el caso se reportó a Fernando Gutiérrez, quien en una entrevista telefónica dijo que “desafortunadamente” no cuentan con mucha información del caso.
La persona que tenía a la cría le contó al coordinador del Proyecto Guerrero Jaguar que tenía dos semanas con el cachorro y que quería entregarla a la organización “porque lo veía triste, ya no estaba comiendo bien”.
“Eso fue lo que alcanzamos a investigar de manera general, la idea era que lo pudiéramos ir a traer al día siguiente, pero en lo que nos organizábamos y veíamos qué se podía hacer al respecto, cuando me contacté nuevamente con esta persona me comentó que (el cachorro) no había resistido”.
Fernando Gutiérrez señaló que la muerte del Yaguarundí, una especie de felino pequeño, “era de esperarse” pues en las fotografías que le enviaron, el cachorro se veía “muy decaído”.
“Aquí tenemos un problema bastante complejo, en el que en diversas partes del estado, diversas partes rurales, se captura de manera indiscriminada o se sacrifican animales de este tipo, sobre todo felinos o carnívoros en general, y eso está generando un fuerte impacto sobre las poblaciones de estos organismos en el hábitat natural”, puntualizó.
En ese sentido, Fernando Gutiérrez dijo que es necesario desarrollar una estrategia integral que incluya una parte de sensibilización en las comunidades, la capacitación de las dependencias que pueden atender este tipo de casos y contar con un espacio para recibir ejemplares, de manera apropiada con todos los insumos que se requiere, en diferentes partes de la entidad.
Informó que ya se llevó una primera reunión con la Procuraduría Federal de Protección Animal, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado y la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, en la que se planteó la posibilidad de contar con veterinarios que puedan funcionar como “el primer frente” del rescate de los animales, para que sean estabilizados, evaluados y, “en caso de que se pueda”, liberados inmediatamente.
“Aquí tenemos el detalle de ejemplares muy pequeños que no han desarrollados sus instintos, que no han cubierto su etapa de aprendizaje básico y al ser extraídos, eso dificulta su reinserción”, señaló.
Por ello es necesaria la atención integral de las especies, para poder tomar una decisión correcta debido a que “no liberar un ejemplar, a veces se ve mal en cierto contexto, porque dicen ‘bueno, van a tener al animal preso por toda su vida’ y sí, es razonable. Sin embargo, se pueden buscar condiciones más o menos decentes, lo cual es lo ideal”.
“La contra parte es que si se libera inmediatamente un individuo que no tiene la capacidad de sobrevivir por sí solo, pues es condenarlo a su muerte inmediata, la naturaleza es cruel, hay muchos depredadores en campo”, añadió.
Finalmente, Fernando Gutiérrez dijo que la estrategia integral es parte de todo un proceso con el que esperan establecer “una estrategia coordinada de atención de eventos de este tipo”, para lo que se requiere, además de recursos e infraestructura, “voluntades” de las dependencias y de la gente de las comunidades, “quienes deben de ayudarnos a no seguir capturando ejemplares de vida silvestre”.