Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
Mujeres periodistas de Chilpancingo marcharon este martes en las principales avenidas de la capital en solidaridad con sus cuatro compañeras que fueron agredidas y detenidas ayer en Ciudad de México (CDMX), cuando pretendían cubrir la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
La movilización, que inició a las 10 de la mañana, también atendió a la convocatoria de la colectiva feminista Lado B, de renombrar calles de la ciudad y “apropiarnos de ellas con mujeres de la historia que no son tomadas en cuenta”, expresaron a través de un comunicado.
El monumento al Bicentenario fue su punto de concentración, desde donde el contingente -de cerca de 15 comunicadoras- avanzó para atravesar el centro de Chilpancingo hasta llegar al parque de Unidos por Guerrero.
Ahí, Lourdes Chávez, reportera del periódico El Sur, leyó un posicionamiento con el que dio a conocer que la estela que se encuentra frente a ese parque fue renombrado como Violetas de Anáhuac, nombre del primer periódico feminista impreso en México, fundado por Laureana Wright en 1887.
Mientras que los nombres que se utilizaron para renombrar algunas calles de la capital fueron los de las guerrerenses Benita Galeana y Laureana Wright (1846-1896); así como de la feminista universal, Rosa Luxemburgo.
También reprobaron las agresiones que sufrieron ayer las periodistas Graciela López, de la Agencia Cuartoscuro; Sashenka Gutiérrez, de la Agencia EFE; Leslie Pérez, del Heraldo de México y Gabriela Esquivel, del Diario 24 Horas por policías de la CDMX cuando se dirigían a la protesta por el Día Internacional de la Mujer.
“Condenamos la demagogia de la clase política que en el discurso afirma defender los derechos de la mujer, mientras que en la declaración de principios de sus partidos afianza el patriarcado y en muchos de sus actos legislativos restringe y criminaliza nuestros derechos”, expresó Lourdes Chávez.
También rechazó el lenguaje sexista “tan normalizado con nuestros compañeros y entre algunas fuentes” y recordó que en ningún momento el supuesto desconocimiento es justificación de conductas agresivas.
“Las mujeres no estamos seguras cuando nos discriminan, nos responsabilizan, nos acosan, nos niegan las posibilidades de contar con trabajos dignos, o cuando el Estado sigue considerando a nuestros derechos como meras aspiraciones o derechos en el papel. Nuestra labor es mantener el foco en la noticia sin estereotipos ni criminalización de la protesta. En periodos de polarización, como ahora, exigimos garantías para el ejercicio”.
Tras la lectura del posicionamiento, las mujeres periodistas se retiraron.