Ángel Galeana/Chilpancingo
La desorganización y desesperación sobresalieron el segundo día de vacunación para adultos mayores en algunos puntos de Chilpancingo. Ciudadanos molestos, gritos, y servidores de la nación rebasados por la situación fueron parte de la jornada de este martes.
Aunque no en todos los centros de vacunacion hubo desorden, como en las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo, en otros, como en la secundaria general Antonio I. Delgado, hubo ciudadanos al borde de la desesperación por la falta de atención.
A las afueras de la secundaria Antonio I. Delgado, conocida popularmente como La ESFAID, sobre la calle Abasolo, las inconformidades fueron notorias a lo largo del día. Una de las razones fue la desorganización de los Servidores de la Nación y la falta de claridad sobre los criterios para ingresar a ser vacunados; y otra, la desesperación ciudadana de alcanzar una vacuna antes de que se acaben las dosis.
Según los ciudadanos, la primer forma para ingresar fue a través de fichas que les fueron otorgadas a personas que desde ayer buscaban vacunarse y a quienes hoy, desde la madrugada llegaron por su voluntad o porque fueron notificados vía telefónica; sin embargo, de un momento a otro los servidores de la nación cambiaron la dinámica y les dieron paso solo a los que tenían registro en la plataforma nacional y habían sido notificados, provocando molestia entre quienes tenían hasta 6 horas en fila y con un turno de ficha.
Otro momento de inconformidad fue que los servidores de la nación priorizaron el acceso de adultos mayores con alguna enfermedad y que les era más complicado soportar las horas de espera y fuerte sol encima; ya que quienes tenían muchas horas esperando o habían sido notificados y tenían registro, tuvieron que atrasar su ingreso.
Don Roberto, de 76 años y visible aspecto humilde, llegó solo a las 7:30 de la mañana a hacer fila. Después de 6 horas se acercó a la puerta para ver qué pasaba y por qué no podía ingresar, pero no preguntaba, a cierta distancia veía las discusiones sin saber a ciencia cierta a quién preguntar ni qué hacer.
A pregunta expresa, narró que desde que llegó nadie le había explicado a quien tenía que acudir o cuál era la dinámica para entrar. Mientras contaba su situación, una mujer que acompañaba a su padre lo escuchó y le explicó el procedimiento. En menos de 10 minutos don Roberto estaba formado en la fila y con su formato, pues ya estaba registrado en la plataforma nacional.
Un caso de inconformidad fue el de la señora Artemisa Arcos, quien dijo que su mamá fue citada vía telefónica a las 9 de la mañana para ser vacunada, pero en el lugar le dieron ficha y tuvieron que hacer fila. Para las 2 de la tarde seguía esperando a pesar que tenía la ficha número 16.
Cerca de las 3 de la tarde un ciudadano que acompañaba a su madre comenzó a gritar cerca de la entrada, reclamando que habían dado acceso a otro grupo de ciudadanos y ellos tenían horas esperando el ingreso.
«No, no, no, vinieron a poner desorden, vas a atender a mi mamá, él ya metió 10 nomás porque sí, pues qué tiene. La mayoría de los que se han metido ahorita no tiene la ficha verde», reclamó a gritos en contra de los servidores de la nación.
Otro de los casos es el de Daniel, quien desde el lunes se formó buscando una vacuna para su papá pero sin tener registro en la plataforma nacional. El lunes le dieron una cita para que se presentara este martes a las 9 de la mañana, pero llegó a las 4 de la madrugada para asegurar lugar.
Como Daniel, cientos de personas acuden sin previa cita esperando tener un lugar para vacunarse.
Ayer el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, informó que llegaron a Guerrero 44 mil vacunas, de las cuales 21 mil 450 se distribuyeron en la zona Centro.