Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.
El agente de la Policía Ministerial adscrito a la Coordinación de Huitzuco, Pedro Rafaela Nájera, denunció que “por órdenes” del diputado local morenista, Marco Antonio Cabada Arias, la Fiscalía General del Estado (FGE) le retuvo el pago de las dos quincenas de marzo y pretende despedirlo “sin justificación”, según le explicó la directora general de Recursos Humanos y Desarrollo de Personal, Marvilla Alicia Melo Vela.
En conferencia de prensa, Pedro Rafaela explicó que durante ocho años se desempeñó como escolta particular y conoció a Marco Antonio Cabada en el 2020, trabajando como su escolta; luego el diputado local consiguió su contrato en la FGE como parte de la Policía Ministerial, desde septiembre pasado.
Contó que el miércoles se presentó de manera normal a su trabajo en Huitzuco, pero el comandante Celso Guzmán Martínez “lo corrió” de las instalaciones y le informó que ya había sido dado de baja por Marvilla Alicia Melo.
Sin embargo, Pedro Rafaela no recibió ninguna notificación oficial que comprobara su despido; el último Parte de Novedades que pudo firmar de sus actividades fue el pasado 14 de abril y no dejó de presentarse normalmente –a pesar de no haber recibido su salario–; incluso está contemplado para los exámenes de confianza que se aplicarán el 22 y 23 de abril de este año.
Dijo que se dirigió con Marvilla Melo para conocer su situación y la funcionaria le indicó que sólo podría recibir el pago que se le adeuda si accedía a firmar su renuncia, pues Marco Antonio Cabada presuntamente solicitó que se le diera de baja “para apoyar a alguien más”.
Pedro Rafaela se negó a aceptar ese acuerdo y acudió este miércoles a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para levantar una queja por las violaciones laborales que se están cometiendo en su contra por parte de Marvilla Melo, quien pretende forzarlo a renunciar para poder “vender” su plaza.
También envió un escrito solicitándoles al titular de la FGE, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, y al gobernador Héctor Astudillo Flores que intervengan para que no pierda su empleo.
“Mi familia y mis padres dependen de mí, yo no he hecho nada malo, amo mi trabajo, amo lo que hago y sólo les pido (a las autoridades) que me den la oportunidad de tener mi trabajo”, concluyó.