Ángel Galeana/Chilpancingo
Autoridades de Guerrero encabezadas por el gobernador Héctor Astudillo Flores rindieron un homenaje de cuerpo presente a los policías Lamberto Guzmán López y Marco Antonio Aldabera Flores, quienes fueron asesinados ayer en el poblador de San Alejo, de Ixtapan de la Sal, en un ataque armado dirigido a la presidenta municipal de Pilcaya, Sandra Velázquez Lara, quien también estuvo presente.
El homenaje de realizó en las instalaciones de la Universidad Policial, al que asistieron las esposas y los hijos de los policías asesinados, ahí, el gobernador Astudillo Flores dijo que todas las instituciones de seguridad del país saben quiénes son los responsables del ataque y sus actividades.
“Lo que sucedió es muy lamentable, pero quiero decir quienes lo hicieron, porque sabemos quiénes lo hicieron, tenemos información no solamente nosotros sino todas las instituciones de seguridad del país quiénes lo hicieron, y sabemos en qué están relacionados”, indicó.
La presidenta panista de Pilcaya, Sandra Velázquez, quien resultó ilesa del ataque por viajar en una camioneta blindada, estuvo en el homenaje, aunque no pronunció ningún discurso. El gobernador dijo que su presencia habla bien de ella, y reveló que en varias ocasiones habían platicado de los peligros que había corrido, “en varias ocasiones lo hemos platicado”, sin dar más detalles.
Astudillo Flores señaló que hace días platicó con la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, a quien le dio buenas referencias de la policía del estado, la cual, dijo, lo ha acompañado de manera solidaria en su sexenio, tras recibir una entidad en “ingobernabilidad total”.
“En casi dos meses dejaré de ser gobernador y me preocupan estos hechos, me preocupa mucho también dejar el gobierno en el momento históricamente más difícil del tema de salud, la pandemia, recibí con ingobernabilidad y me retiraré como, seguramente lo harán 15 gobernadores, en medio de la pandemia”, señaló.
A las familias de los dos policías fallecidos les dijo que instruyó para que se les siguiera pagando el sueldo al menos hasta que termine su periodo como gobernador, y en el caso de los dos agentes heridos, también ordenó que sean apoyados en todo lo que necesiten.
El gobernador reconoció que los cinco policías que iban en resguardo de la alcaldesa hicieron frente a la situación “con valor y lealtad al uniforme”, lo que los hace más reconocedores de reconocimientos, aunque aclaró que sería preferible que estuvieran con vida.
El secretario de Seguridad, David Portillo Menchaca, dio que el asesinato de los policías no quedará impune “y sobre ellos caerá todo el peso de la ley, los buscaremos el tiempo que sea necesario”.
A las familias de los fallecidos les aseguró que la institución estará con ellos y sus hijos siempre, y que sus nombres quedarán en el muro de policías caídos en el cumplimiento de su deber.
En el homenaje, las autoridades rindieron una guardia de honor encabezada por el gobernador Héctor Astudillo y por la presidenta de Pilcaya, Sandra Velázquez. Los familiares recibieron la entrega de Bandera como acto protocolario por el servicio de los policías asesinados.