Reporta Tlachinollan afectaciones graves en pueblos de la Montaña tras el sismo

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan reportó “afectaciones graves” en 8 municipios del estado, donde las familias damnificadas pertenecen a los pueblos originarios Me’phaa, Na savi y Nahua.

Leocadio Ortega, padre de Mauricio Ortega Valerio, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, quien vive en la comunidad Me’phaa de Monte Alegre, ubicada en el municipio de Malinaltepec, está entre los damnificados.

A través de un comunicado, Tlachinollan informó que la casa de Leocadio Ortega “quedó dañada al caerse una de las paredes que dejó al descubierto el cuarto donde dormía. Por fortuna tuvo tiempo para salir del lugar. Además de las complicaciones de su salud se le acumula la afectación de su vivienda, en una lucha de casi 7 años por encontrar a su hijo Mauricio”.

De acuerdo con Tlachinollan, el sismo de 7.1 grados con epicentro en Acapulco, “no sólo dejó en la penumbra a las comunidades indígenas de la Montaña, sino que en muchos asentamientos humanos las precarias viviendas se agrietaron y algunas de ellas se cayeron”.

Resaltó que es “una tragedia más” que se acumula a la situación “deplorable” en la que viven las familias indígenas de Guerrero, “cuyas viviendas son de adobe, tablas y láminas de cartón”. Aunque no se detalló cuántas casas fueron afectadas, Tlachinollan aseguró que hubo “pérdida total de casas de adobe”.

Las comunidades afectadas son Laguna Seca, Piedra Conejo, Llano Grande, del municipio de Acatepec; arranca Nopalera, Tlacotepec, Linda Vista y El Ahuehuete, del municipio de Tlacoapa; Chichihuastepec, anexo de Chiepetepec, municipio de Tlapa.
Ocotequila, municipio de Copanatoyac, Barranca Tecuani, Santiago Yolotepec y la colonia Yerba Santa, de Ayutla de los Libres; así como las cabeceras municipales de Atlixtac y Metlatónoc.

“El grave problema que vemos es que las autoridades municipales y las estatales no están atendiendo esta emergencia, con el pretexto de que ya no cuentan con recursos para proporcionar los apoyos que demandan las familias damnificadas”, detalló Tlachinollan.

Ante las circunstancias, la organización solicitó la intervención del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), para que gestione apoyos para las familias damnificadas en la Montaña ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

“La situación de las comunidades indígenas de la Montaña es deplorable, por la acumulación de tantas tragedias y daños causados por el enojo de la madre tierra. Por eso el clamor de los pueblos sigue demandando la presencia de las autoridades federales y el apoyo efectivo ante la devastación de sus viviendas”, concluye.

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