Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
La clínica del ISSSTE en Chilpancingo suspendió todos sus servicios, incluído el de urgencias, debido a las afectaciones que presenta el inmueble tras el sismo de 7.1 grados de intensidad ocurrido la noche del martes.
Hoy por la mañana los directivos del hospital tomaron la decisión de cerrar las puertas del nosocomio debido a las grietas que presenta su estructura, así como fugas de oxígeno y de aguas negras, además del colapso de la red hidrosanitaria.
Desde la noche del martes los pacientes hospitalizados fueron remitidos a otras clínicas tanto de Guerrero como de Morelos, y algunos más que ya estaban en proceso de alta regresaron a sus hogares. Para ayer ya no había un solo paciente internado en el lugar.
En entrevista, Rosio Larumbe Gutiérrez, delegada sindical de la clínica, informó que la empresa aseguradora del hospital determinó que el edificio sufrió daños severos, incluso advirtió el riesgo de que el inmueble colapse debido al peso de todo el equipo del aire acondicionado que se encuentra en un cubículo.
“En el siguiente nivel tenemos área hospitalaria, alojamiento, hemodiálisis, pediatría, neonatos, hospitalización de pacientes, cirugía, trauma y medicina interna, entonces es importante retirar ese cubículo porque todo eso puede colapsar”.
También dijo que se vieron obligados a cortar el suministro de energía eléctrica, pues al existir fuga de gas y agua, temían que ocurra algún corto circuito o incendio que ponga en riesgo la integridad tanto del personal de la clínica como de los derechohabientes.
Tras el sismo del martes, la clínica siguió brindando atención médica no especializada en tres módulos que se instalaron en la explanada del hospital, sin embargo, ante la gravedad de las afectaciones hoy decidieron suspender todos los servicios, incluida el área de urgencias. Se prevé que para el lunes se hayan levantado 12 consultorios móviles en el estacionamiento del lugar para restablecer el servicio.