Celebran Miércoles de Ceniza en Chilpancingo con medidas sanitarias

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

Feligreses acudieron a la catedral de La Asunción de María de Chilpancingo para celebrar el Miércoles de Ceniza, cuyo protocolo fue modificado debido a las medidas sanitarias impuestas a raíz de la pandemia por Covid-19.

La misa del mediodía fue presidida por el Padre Adolfo y contó con una afluencia de más del 80% de la capacidad de la catedral; sin embargo, tal como lo anunció el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, la ceniza no se colocó en la frente como la tradición dicta, sino que se dejó caer sobre la cabeza de los feligreses.

Durante la misa, se leyeron fragmentos del libro del profeta Joel, de la carta del apóstol San Pablo a los Corintios, así como la proclamación del Santo Evangelio según San Mateo, que comparten un llamado a ser parte de las celebraciones previas a la Semana Santa, de la religión y la fe en Dios.

Luego de las oraciones, el gesto (en lugar de un saludo de mano) de paz y el sacramento de la eucaristía, llegó la hora de tomar la ceniza. Para ello, tres sacerdotes se instalaron a los lados y al frente del altar, cada uno con cubrebocas, guantes quirúrgicos y un recipiente del que sacaban la ceniza que colocaron en la cabeza de cada uno de los asistentes.

Sólo el obispo Salvador Rangel, quien presidió la misa de las 8 de la mañana, no utilizó cubrebocas ni guantes para colocar la ceniza, que representa la vida y la muerte –“polvo eres y en polvo te convertirás”–, el arrepentimiento y la humildad.

Entre los feligreses que asistieron a la misa del mediodía estaban Braulio Salgado y su hija Cecilia, de apenas 3 años de edad. Aunque es originario de Coyuca de Catalán, Braulio lleva 15 años viviendo en Chilpancingo, para él, el Miércoles de Ceniza significa hacer un compromiso con Dios, para participar en las celebraciones, los ayunos y la reflexión.

“De todo el año, estos son los días más cercanos para estar con Dios, reflexionar más y dedicárselos más, aunque es todo el año, para mí, estos son los días en que se siente más el catolicismo”, expresó en entrevista con Réplica.

“A veces no voy a los viacrucis, a veces no voy a misa, pero en mi interior hago el compromiso con Dios de ayunar, de hacer otras cosas”, dijo; contó que llevó a Cecilia a la misa para enseñarle la importancia de las fechas, de su religión y también para pasar tiempo con ella. “Es una unión familiar”.

En su mensaje, el obispo Salvador Rangel aclaró que la Cuaresma es “una preparación” y su finalidad es celebrar la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús; comparó este periodo con el Yom Kipur que festejan los judíos, que se significa “Hoy, día de la penitencia y día del perdón”.

“Ojalá que nosotros practiquemos el perdón, practiquemos la penitencia (…) reconocer los errores que hayamos cometido en la vida, enmendarlos e ir hacia adelante”, pidió.

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