Esta Legislatura no ha cumplido con sus obligaciones más básicas como es tener en orden y menos puede contribuir en el establecimiento del orden social, advirtió el diputado Bernardo Ortega Jiménez.
Lo anterior, al Intervenir en relación a los trabajos realizados por la 63 Legislatura en el Primer Periodo Ordinario, los retos y pendientes.
Ortega Jiménez expresó que existe una larga lista de acciones que se han realizado y se ejecutan al margen de la Ley.
“Que bueno que se modernice nuestra biblioteca, que mal que estas acciones se determinaron de manera unilateral, pretextando un peligro por supuestos daños estructurales sin presentar el dictamen que lo acredite, sin tener un diálogo previo con las y los legisladores ni la participación de las comisiones y comités responsables”, ejemplificó.
“¿De qué sirve maquillar al Congreso, si al mismo tiempo lo convertimos en búnquer de distanciamiento social, cerramos las puertas a los medios de comunicación y el Parlamento Abierto es solamente un enunciado?”, cuestionó.
Y mencionó algunos de los actos que colocan a la 63 Legislatura en la ilegalidad y otros que por omisión en su materialización estamos también incumpliendo con la Ley:
Las comisiones y comités, que son la columna vertebral de este Congreso, no se integraron dentro del plazo que establece la Ley.
No se han atendido los procedimientos para designar a los Titulares de los Órganos de Control Interno de las autoridades que se establecen en nuestra Constitución.
Igual suerte corren los Consejeros de Políticas Públicas, pues tampoco se han atendido sus nombramientos y dicha instancia sólo cuenta con su Presidente, y eso porque es designación directa del poder ejecutivo.
El Consejero del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial hay que volver a lanzar la convocatoria.
Aún cuando se aprobó un Protocolo para las Consultas en Comunidades Indígenas y Afromexicanas de Guerrero, es apenas una parte de lo que se debe realizar: falta plan de trabajo, cronograma, acciones, leyes, en fin… todo el trabajo, cuando tenemos el tiempo encima.
La gran mayoría de las secretarías, direcciones y titulares que de los comités que deben ser designados por este Pleno, están vacantes o lo que es peor ocupadas por encargados del despacho, que si bien merecen todo nuestro respeto, fueron designados unilateralmente por la JUCOPO y al margen de la Ley.
Y la cereza del pastel es, indiscutiblemente; el procedimiento para designar al Titular de la Auditoria Superior del Estado, en donde destacan una serie de irregularidades graves y sistemáticas que derivaron en una imposición que violenta nuestra Constitución y las leyes de la materia.
Bernardo Ortega llamó a retornar a la cultura de la legalidad y a retomar la esencia como Parlamento.
Por último externó su compromiso “franco y sincero de contribuir con los trabajos que la ley y el Pleno encomiendan”.