Alberto Gómez/ Chilpancingo, Gro.
Trabajadores de contrato que fueron despedidos del Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Guerrero (ICATEGRO), tomaron sus oficinas centrales, en Chilpancingo, para exigir su reinstalación y el pago de salarios.
Poco antes de las 10:30 de la mañana, las trabajadoras ingresaron al inmueble y pidieron al personal que salieran del edificio, llamado al que se negaron y quedaron retenidos.
En entrevista, María Angélica Ramírez Estrada, ex directora de la unidad del ICATEGRO con sede en Tlapa de Comonfort, denunció que desde la llegada del titular de la dependencia, Omar Estrada Bustos, ella fue despedida sin previa notificación, además acusó al funcionario de no haberle pagado en tiempo y forma como lo marca la ley su finiquito, prima vacacional, aguinaldo y el pago del retroactivo.
Indicó que a la llegada del actual administración, quienes venían desempeñando la función de directores de las nueve unidades de capacitación y las seis acciones móviles fueron despedidos a pesar de que en algunos su contrato se firmó para permanecer hasta julio del presente año, mientras que otros por tener más de 12 años prestando servicio en el mismo puesto tiene derechos adquiridos.
Mencionaron que el actual director no respetó los contratos ni los derechos de antigüedad y a todos los sustituyó el día primero de enero.
Indicaron que en caso de que no se respeten los contratos, la parte patronal tendría la obligación de liquidarlos e indemnizarlos conforme a lo establecido en la Ley federal del trabajo y pagar la cantidad de dinero que les corresponda conforme al salario que percibían y los años de servicio, pero la actual dirección se niega a hacerlo.
Por su parte el responsable del área jurídica del ICATEGRO Ignacio Bello López, confirmó que sí existen los contratos pero señaló que estos son ilegales porque se deben firmar únicamente abarcando el ejercicio fiscal para el que se firman, es decir que tendrían que haber terminado el 31 de diciembre.
Argumentó que en su momento fue un tema de análisis entre el anterior director, que fue quien firmó los contratos y el actual funcionario y acordaron que quedarían sin efecto, pero no hubo una acción formal y solo fue un acuerdo de palabra entre los dos funcionarios.