Convocan obispos a marcha contra la despenalización del aborto

Alina Navarrete Fernández/Chilpancingo, Gro.

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, y los obispos José de Jesús González Hernández, de la diócesis Chilpancingo-Chilapa; Joel Ocampo Gorostieta, de Ciudad Altamirano, y Dagoberto Sosa Arriaga, de Tlapa, convocaron a feligreses y la ciudadanía a defender «la vida».

En un comunicado firmado de manera conjunta, señalaron que la Comisión de Justicia del Congreso del Estado dictaminó la legalidad del aborto en las primeras 12 semanas de gestación, «la iniciativa busca quitar la protección de la ley a los hijos e hijas en el vientre de su madre en los primeros meses de su vida». 

«Antes de que pase al Pleno del Congreso para ser votado este dictamen, expresamos nuestro rechazo y pedimos a los miembros del Congreso cumplan su deber de proteger los derechos fundamentales sin discriminación alguna». 

En ese sentido, resaltaron: :No puede condenarse a muerte a un ser humano porque no ha alcanzado las doce semanas de desarrollo en el seno de su madre». 

Lo anterior, sustentado en que «la ciencia nos señala el inicio de la vida humana en el momento de la concepción. Bien lo sabemos. En ese momento se forma un nuevo viviente, que es humano, tiene el genoma humano, y que es distinto del padre y de la madre. Con características parecidas a ellos, pero diferente».

«Ese que fuimos de recién concebidos, ese mismo somos al paso de los meses y años. No se puede condenar a muerte a un ser humano porque no tiene más días de desarrollo. El derecho a vivir que cada uno tenemos ahora, ese mismo derecho lo teníamos al ser concebidos». 

Puntualizaron que «los derechos del hijo en gestación y el bienestar de su madre coexisten en sintonía. Por tanto, es ociosa y falsa la confrontación entre los derechos de la mujer embarazada y los derechos del hijo en gestación». 

«La sociedad y la ley deben acoger a la mujer y a su hijo, atender sus necesidades y preservar su vida. Condenar a muerte al hijo que se desarrolla en su seno, degrada a la mujer. La hace víctima y verdugo. La hace madre de un hijo a quien se le arrebató la vida. Los legisladores deben proteger la vida de los dos, al hijo y a la madre».

Sin embargo, los obispos reconocieron que «quien violenta» goza de impunidad y exite la no responsabilidad «de aquel con quien (la mujer) concibió», hechos que «nada ayudan a la protección del hijo concebido y la madre embarazada, nada ayudan a la protección de la mujer». 

Exhortaron a los feligreses y la ciudadanía a que participen «según su responsabilidad ciudadana», bajo la ley y la civilidad, para llamar a los diputados a que eviten «el camino de legitimar la muerte y que legislen a favor de la vida». 

Finalmente, invitaron a sumarse a la marcha que el Frente Nacional de Padres de Familia que se llevará a cabo el próximo martes, 3 de mayo, en la capital, para defender la vida. 

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