Bernardo Torres/Tecpan
Ejidatarios de la comunidad de El Balcón, Municipio de Ajuchitlán del Progreso, solicitaron la ayuda del Gobierno del Estado para la reapertura de su aserradero y una fábrica de muebles que tienen Tecpan de Galeana y que se encuentran cerrados desde cinco años.
Gregorio Atanacio Rentería, Presidente del Comisariado Ejidal, explicó que debido a conflictos internos, el complejo maderero fue cerrado, y ahora una vez superados, han reiniciado nuevamente el aprovechamiento forestal sustentable.
Desde que las monstruosas maquinarias para aserrar se paralizaron, se perdieron alrededor de 300 empleos directos y cesó el ingreso económico de igual número de familias, además de terceros que se veían beneficiados con el flujo de millones de pesos en la Región.
El Comisariado recordó que este aserradero llegó a ser uno de los más grandes y productivos del país, inaugurado en 1987 durante el gobierno de Alejandro Cervantes Delgado, y representaba el mayor de los ingresos para 112 ejidatarios y sus familias.
El pasado mes de enero, el ejido reanudó la extracción de madera y en una primera etapa pretenden explotar alrededor de 45 mil metros de madera, pero sólo podrán venderla en rollo, debido a que el aserradero y la fábrica requieren de mucho trabajo de rehabilitación.
En el último avalúo que se hizo del complejo de 15 hectáreas, tiene un valor de 110 millones de pesos, y requieren de por lo menos cuatro millones para echarlo a andar nuevamente.
Actualmente los ingresos por la venta de madera en rollo les podría generar un ingreso de apenas 100 millones, sin embargo una vez que opere nuevamente el aserradero y la fábrica, estos ingresos ascenderían hasta los 300 millones de pesos de anuales.
Las ganancias de esta empresa, eran repartidas de manera equitativa entres los ejidatarios, se otorgaban becas completas a estudiantes desde primaria hasta licenciatura, había pensiones para adultos mayores y se invertía en la reparación de caminos.
Llamaron a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda a que considere la reanudación de esta empresa, con la cual detonarían la economía de la Región, y que incluso ayudaría aque la gente deje por completo la siembra de la amapola.
Este fin de semana el Comisariado Ejidal realizó un recorrido tanto en el aserradero, la fábrica de muebles y también del ejido para demostrar que esta vez se quieren hacer bien las cosas.
Ya en el ejido, que se encuentra en la parte alta de la Sierra, entre la Costa Grande y la Tierra Caliente, el prestador de Servicios Forestales, Miguel Gonzáles Méndez, explicó que no se tratará de una tala inmoderada sino de un manejo forestal basado en estudios y con todos los permisos de las autoridades de medio ambiente.
Expuso que llevan más de 100 años llevando a cabo labores de conservación de su bosque, impidiendo la tala inmoderada, previniendo incendios, así como campañas de reforestación donde es requerido.
El Ingeniero Forestal aprovechó también para aclarar que no se están acabando los bosques como se dice en la parte baja de la Sierra o en la Costa, y que es en las partes bajas donde están haciendo cambios de uso de suelo de manera irregular.
Se constató que la parte alta de la Sierra está sumamente poblada por árboles de varias especies, como Pino, Ayacahuite, Cedro y Oyamel, que son de las maderas más redituables en el mercado y que actualmente están explotando en el Ejido del Balcón.
Por su parte Ismael Cázares Méndez, secretario de la Unión de Ejidos Forestales y Agropecuarios (UEFA), organización que jugó un papel fundamental en la solución de este conflicto, reiteró su llamado al Gobierno de Guerrero a que volteé a ver con mayor interés a la Sierra.
Consideró que si de verdad este nuevo gobierno está interesado en el desarrollo de esta región, la reactivación de este aserradero y la fábrica de muebles serían un detonante de la economía de cientos de familias.