La viruela del mono, ¿qué alimentos consumir?

José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte.

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La viruela símica no es una enfermedad nueva, se detectó por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo en un niño de nueve años, en una región en la que la viruela se había erradicado en 1968. Desde entonces, la mayoría de los casos se han notificado en regiones rurales de bosques tropicales de la cuenca del Congo, sobre todo en la República Democrática del Congo, y se han notificado cada vez más casos humanos en toda África central y occidental.

La viruela símica es una zoonosis vírica (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas) que produce síntomas parecidos a los que se observaban en los pacientes de viruela en el pasado, aunque menos graves.

La transmisión de animales a humanos (zoonosis) se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. En África, se han hallado indicios de infección por el virus de la viruela símica en muchos animales, incluidos ardillas listadas, ardillas arborícolas, ratas de Gambia, lirones enanos africanos, diferentes especies de simios y otros. Aunque aún no se ha identificado el reservorio natural de la viruela símica, los roedores son la opción más probable. Comer carne y otros productos animales poco cocinados de animales infectados es un posible factor de riesgo. Las personas que viven en zonas boscosas o cerca de ellas posiblemente experimenten una exposición indirecta o de bajo nivel a animales infectados.

Las personas con viruela símica o del mono presentan un sarpullido que podría ubicarse en el área genital o cerca (pene, testículos, vagina y labios vaginales) o en el ano, pero también podría aparecer en otras partes del cuerpo, como las manos, los pies, el pecho, la cara o la boca.

  • El sarpullido pasará por varias etapas, que incluyen la formación de costras, antes de sanar.
  • El sarpullido puede verse como granos o ampollas y podría ser doloroso o causar picazón.

Otros síntomas de la viruela símica o del mono pueden incluir:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Ganglios linfáticos inflamados
  • Agotamiento
  • Dolores musculares y de la espalda
  • Dolor de cabeza
  • Síntomas respiratorios (p. ej., dolor de garganta, congestión nasal o tos)

Se pueden presentar todos o solo algunos de los síntomas

  • Algunas veces, las personas tienen síntomas similares a los de la influenza (gripe) antes de que aparezca el sarpullido.
  • Algunas personas presentan el sarpullido primero y luego otros síntomas.
  • Otras personas solo presentan el sarpullido.

Desgraciadamente no existe algún tipo de dieta o alimento que nos evite contagiarnos de esta enfermedad viral, sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) por sus siglas en inglés, recomienda consumir una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos como frutas, verduras, cereales integrales, alimentos de origen animal (pescado, pollo, quesos, leche, yogures descremados). También es importante mencionar que puede haber lesiones en la cavidad oral por lo que se recomienda en ocasiones una dieta líquida o en puré o suave o blanda dependiendo de las lesiones del paciente y se evita irritantes como grasas saturadas, café y picante. Lo ideal es que te puedas acercar a un nutriólogo clínico para que pueda orientarte a un tratamiento nutricional más específico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado a la viruela símica como una emergencia sanitaria. No es considerada una enfermedad mortal, sin embargo, las personas comprometidas inmunológicamente son las que pueden tener mayores secuelas y complicaciones.

No debemos estigmatizar a nadie, es una enfermedad que se puede presentar a todas las personas y grupos de edad. Sin embargo, es una enfermedad que tiene mayor riesgo en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, según la propia OMS, y en el personal de salud por estar expuestos ante estos pacientes por la atención que brindan.

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