José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte
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En el mes patrio no podríamos dejar de hablar de una planta que México brinda al mundo y que desde épocas prehispánica formaba parte de la dieta de las poblaciones indígenas con un sabor muy peculiar y con un gran valor nutrimental que le otorgan la categoría de un alimento con gran historia y poder nutricional.
Su nombre proviene del náhuatl huauhtzontli, donde huauhtli es bledo, y tzontli, cabello; esto es, cabello o maleza del bledo, nombre que deriva de su forma ramificada.
En la época prehispánica, el huauzontle junto con el amaranto fueron el cuarto cultivo más importante, después del maíz, el frijol y el chile. Incluso, fue utilizado como tributo que varios pueblos pagaban al imperio azteca.
Durante la conquista fue prohibido su cultivo, debido a que los españoles lo confundieron con amaranto, el cual era utilizado como ofrenda en las tumbas de gobernantes o sacerdotes y se asociaba con sacrificios humanos.
Pese a esto, su producción persistió debido que es muy resistente a los climas fríos y secos, creciendo incluso en suelos pobres, por lo que todavía podemos disfrutar de su gran sabor.
Actualmente, el huauzontle se produce únicamente en los estados de Puebla, Guerrero y Tlaxcala, con una producción anual de 3 mil 206 toneladas, de las cuales Puebla aporta poco más del 90%, con un valor aproximado de $2 mil 800 pesos por tonelada.
Una de las grandes importancias nutricionales de este quelite es que el huauzontle es rico en proteínas, fibra, calcio, hierro, fósforo, vitaminas A, C, E y del complejo B, mismas que estimulan la memoria y contribuyen al buen funcionamiento del cerebro.
.Tiene una gran concentración de flavonoides, los cuales tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que fortalece nuestro sistema inmune y nos protege de desarrollar enfermedades infecciosas, diabetes, enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.
Desgraciadamente el consumo del huauzontle en México ha disminuido debido a que no se cultiva con tanta frecuencia y es difícil que esté disponible la mayor parte del año en supermercados dónde hoy en día las personas hacen más compras que en los mercados y tianguis tradicionales, sin embargo, es importante fomentar las bondades de esta planta de origen mexicano y procurar que las futuras generaciones la puedan probar y compartir su riqueza histórica y nutricional con ellos.
Además, los huauzontles se pueden preparar en una gran variedad de platillos como son: Con caldillo de jitomate o en mole, relleno con queso, en pay, en tacos, en tortitas capeado, sólo cuidar no utilizar tanto aceite ni harina para la preparación, también se combina con huevo, filete de res y pechuga de pollo relleno de huauzontle, por mencionar algunos, pero usted puede idear nuevas recetas y compartirla con su familia.
Ayudemos a conservar este manjar mexicano y comparte las recetas con tus seres queridos, recuerda que un país se mantiene vivo culturalmente practicando todas las tradiciones que nos dejaron nuestros antepasados.