Día Mundial de la Alimentación, «no dejar a nadie atrás»

José Isaid León Rodríguez es licenciado de nutrición y ciencia de los alimentos con maestría en ciencias de la educación. Se ha desempeñado como asesor nutricional del equipo de división profesional Los Avispones de Chilpancingo. Ha sido conferencista a nivel nacional e internacional en temas de nutrición en la infancia y adolescencia, y coordinador del consultorio de nutrición Equilibrato. Nutriólogo capacitador del personal de la Secretaría de Salud en Guerrero, y docente en la Universidad Autónoma de Guadalajara en el área de nutrición del deporte

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Cada 16 de octubre se celebra el día mundial de la alimentación desde 1979. Esta celebración se creó con el propósito de concientizar a la población sobre los problemas relacionados con la alimentación en el mundo, promoviendo que se haga un mayor esfuerzo en la lucha contra problemas como el hambre o la desnutrición.

La FAO anunció la celebración del Día Mundial de la Alimentación 2022, evento que con el lema “No dejes a nadie atrás”, el cual tratará de concienciar a todo el mundo sobre la necesidad de adoptar soluciones globales ante crisis globales como las que estamos viviendo y que afectan de lleno a la disponibilidad y acceso a alimentos nutritivos.


A pesar de que en el mundo existen suficientes alimentos para todos, millones de personas no pueden permitirse llevar una dieta saludable, por lo que aumenta considerablemente el riesgo de inseguridad alimentaria y desnutrición.


La disponibilidad y acceso a alimentos que son nutritivos se ha visto obstaculizada en los últimos años debido al cambio climático, la pandemia de coronavirus, la guerra de Ucrania, el aumento de precios, etc., todo un conjunto de problemas que directa o indirectamente en realidad afectan a personas de todo el mundo y ponen en peligro su estado nutricio y su salud.


La FAO apunta que más del 80% de la población con pobreza extrema vive en áreas rurales y su principal fuente de ingresos es la agricultura y los recursos naturales, y son los que más sufren las consecuencias de los problemas mencionados, a lo que hay que añadir otros como el origen étnico, la condición o el género, siendo muy complicado que puedan acceder a la innovación y a las nuevas tecnologías, recibir financiación o poder acceder a la información.


En México tenemos un problema grave de malnutrición, tanto por deficiencias como por excesos (obesidad, sobrepeso, desnutrición), así como la degradación del medio ambiente y los recursos naturales que constituyen 2 de los principales desafíos que tenemos actualmente.

Pero ¿Cómo alimentarnos sin dañar nuestro cuerpo y al planeta? Una respuesta que se me viene a la mente es a través de una dieta sostenible que se basa en generar un impacto ambiental reducido y que contribuyen a que las generaciones actuales y futuras lleven una vida saludable. Además, deben de ser accesibles y asequibles y culturalmente aceptables.


Te mencionaré algunas recomendaciones para poder tener una dieta sostenible:

• Tener un menú diseñado semanal o mensualmente por un nutriólogo que tome en cuenta los datos de tu estado nutricio, temporada de alimentos, gustos y tu ingreso mensual, es por ello que tiene que ser diseñado por un profesional.

• Consumir más verduras, frutas y menos carne

• Consumir local y de temporada

• Evitar el desperdicio de alimentos. Un tercio de todos los alimentos que se producen a nivel mundial se desperdician, el 61% de estos desperdicios sale de las casas. Anualmente en el mundo se estima que se desperdician 74 kilos de alimentos por persona, una persona en México desperdiciar 94 kilos de alimento al año.

• Almacenar correctamente los alimentos

• Cocinar y porcionar. Es un gran aliado para evitar el desperdicio

• Haz composta

Entre más alimentos producimos de manera industrializada y sin control más contaminamos, una visión muy ambiciosa sería crear terrazas verdes en casas, jardines comestibles en hospitales, restaurantes, casas, escuelas y de alguna manera evitar consumir productos ultraprocesados que ya sabemos que contienen una gran cantidad de sal, gras y azúcar añadida.

Sumemos que tienen grandes viajes para llegar a las tiendas y todo eso genera un daño ecológico por el transporte de tantos alimentos. La mejor opción es comer alimentos locales y que se produzcan de manera más natural, adoptemos esta dieta sostenible por el bien de todos.

Si podemos incluir estos cambios significativos podemos mejorar nuestra salud y cuidar nuestro planeta que es el único hogar que tenemos y que debemos de conservar lo mejor posible para las futuras generaciones, es hora de hacer cambios y promover un estilo de vida más saludable. “No dejemos a nadie atrás”.

Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.

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