Alberto Gómez/Chilpancingo
Trabajadores de base de la Casa Hogar, agremiados al Sindicato Estatal de Trabajadores del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Guerrero (SETSDIF-GRO), pararon labores esta mañana para exigir la destitución de tres directivos a quienes señalan de «déspotas e incompetentes».
A las 7 de la mañana, unos 15 trabajadores de dicha dependencia pararon actividades para demandar al DIF Guerrero la destitución de Priscila Hernández, coordinadora de Casa Hogar, Larissa Rebollar Carbajal, directora de Asistencia Jurídica y Protección a la Infancia y Martín Yactibany, Procurador de la Defensa del Menor.
Itzel Lazo Alarcón, quien se desempeña como psicóloga, denunció irregularidades en el manejo de la Casa Hogar, pues aseguró que los niños están siendo manipulados por los directivos, además de que el refugio para los menores está sobrepoblado y no son atendidos debidamente.
«La verdad la situación en la que se les tiene es inhumana, tenemos sobrepoblación, Casa Hogar no es para tener tantos niños, muchos están durmiendo en baños, en bibliotecas, en cuartos que no están condicionados para que ellos estén teniendo una vida digna aquí, se supone que para eso los traen, para que no se les sigan vulnerando sus derechos», acusó.
Informó que ya se han reunido con la presidenta del Dif Guerrero, Liz Salgado Pineda, sin embargo, no han tenido respuesta, y que solo ha argumentado que no moverá a su personal.
Lazo Alarcón demandó un mejor trato para los menores y una mejor alimentación, pues aseguró que hay ocasiones en que los niños y niñas se quedan con hambre por no recibir su ración de alimentos completa, pero tienen que seguir un menú.
Añadió que por la manipulación de los directivos hacia los infantes, los trabajadores han sufrido agresiones, «no hay autoridad, no se les da reglas, ni límites y la manera en la que estamos trabajando no es la mejor ni la más adecuada para esta institución.
Los inconformes son del área de cocina, lavandería, intendencia, cuneros, monitoreo y atienden a menores de cero hasta 17 años de edad.
Al movimiento también se unieron en apoyo los trabajadores del Centro de Rehabilitación Integral Guerrero (CRIG).