Carlos Navarrete Romero/ Chilpancingo, Gro.
Tras la circulación de un video en redes sociales en el que se observa a la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, reunida con un presunto líder criminal, fuentes oficiales confirmaron a Réplica que el encuentro sí ocurrió, esto a petición de sacerdotes de varios municipios de la región Centro que pedían un alto a la violencia en las zonas donde realizan su labor.
De acuerdo con la fuente consultada, la reunión ocurrió hace más de un año en un restaurante que se localiza antes de llegar al municipio de Mochitlán y afirmó que también estuvo presente el párroco de la catedral de Chilapa de Álvarez, Antonio Salgado Bravo, quien habría sido el enlace entre el capo y la presidenta municipal.
La información proporcionada a este medio refiere que varios sacerdotes que circulan sobre las carreteras de los municipios de Chilpancingo, Chilapa y Quechultenango, se organizaron para solicitarle a la alcaldesa que interviniera ante un grupo delictivo a fin de intentar pacificar la región que registraba en esos momentos elevados índices de violencia.
Esta mañana comenzó a circular en redes sociales un video en el que se observa a Norma Otilia Hernández, acompañada de su esposo Diego Omar Benigno González, dentro de un restaurante en el que comparten mesa con un hombre vestido de playera y gorra negra (a quien no se le ve el rostro porque aparece de espaldas) y quien sería integrante del grupo delictivo Los Ardillos.
“¿Cuál es la situación? ¿Cómo poder ayudar? Ni me interesa a qué se dedica”, se le escucha decir Hernández Martínez en un audio que acompañó las imágenes de la reunión.
Según la fuente, el párroco Antonio Salgado fue quien gestionó el encuentro a petición de los mismos sacerdotes, por lo que también asistió a la reunión.